Morelia, Michoacán, 26 de septiembre de 2024.- Seguramente no son muchos los casos en los que un escritor adapta su propia novela para cine y además se encargue de dirigir la película. Es una decisión arriesgada, sobre todo cuando el autor tiene poca experiencia en el área cinematográfica. Existen muchísimos casos de escritores que se vuelven guionistas, también hay quienes publicaron en forma novelada sus guiones después de rodar las películas, como el caso de Pedro Almodóvar o el recientemente fallecido Paul Auster. Otro caso que me viene a la mente es el de Alejandro Jodorowsky, quien dirigió La danza de la realidad (2013), que está basada en un libro de su propia autoría. Pero en este momento no recuerdo algún escritor que, después de publicar una novela exitosa, decida ser él quien haga la adaptación y la dirija.
Pero este es el caso de Gilles Legardinier, un autor de gran éxito en Francia, que decidió adaptar (con ayuda de la productora y guionista Christel Henon), su novela humorística Días de perros, que se encuentra editada en español por Planeta. El resultado es El sr. Blake, a sus órdenes (Complètement cramé!, 2023), ópera prima de Legardinier, que llega a la cartelera como parte del 28 Tour de Cine Francés.
La premisa es simple, el señor Andrew Blake, un acaudalado empresario inglés, deprimido por la muerte de su esposa y el distanciamiento de su única hija, decide abandonar Londres durante una ceremonia en donde premian su exitosa trayectoria laboral. Su destino es una apartada mansión en la campiña francesa, lugar que tiene un significado especial para el protagonista y en el que, después de una confusión inicial, deberá emplearse como mayordomo con tal de permanecer en el sitio.
El señor Blake (un correcto John Malkovich), decide ocultar su condición de empresario acaudalado, mientras que con humildad y buenas dosis de humor intenta sortear los problemas de una casa que ha venido a menos y en la que manda con nostalgia Nathalie (Fanny Ardant), una excéntrica y aristocrática viuda, que a pesar de sus esfuerzos, vive ahogada por sus deudas.
El esquema humorístico de la película se basa en la interacción del estirado protagonista con el resto de los habitantes de la mansión: el rústico jardinero que hace casitas para erizos y la joven empleada que fue abandonada por su novio después de enterarse su embarazo. El cuadro se complementa con Odile, la estricta ama de llaves que además es una talentosa cocinera (interpretada por Émilie Dequenne) y por supuesto, el felino Méphisto, que revelará su misterio en el último tramo del metraje.
Pero no solo el esponjoso felino guarda sorpresas, es el propio John Malkovich quien sorprende expresándose en un francés un tanto atrabancado, pero que es suficiente para sacar adelante su papel de hada madrina de la historia. Y es que, pese a las reticencias iniciales de los habitantes de la mansión, el señor Blake termina ganándoselos con su simpatía y un talento natural capaz de arreglar los problemas de todos ellos.
Si bien Legardinier es un director debutante, desde hace muchos años ha estado cerca de la industria, participando como extra, dirigiendo comerciales y haciendo de pirotécnico de cine. Pero aunque tuviera toda la experiencia del mundo, es muy difícil que pudiera obtener algo más de su propia novela, un texto ligero repleto de un humor simple y bienintencionado. Es posible que pueda encontrar su público entre quienes busquen una comedia sin pretensiones, pero tal vez resultará intrascendente para los que esperen algo más, aunque eso sí, es muy entretenida.