Uruapan, Michoacán
Durante el pasado fin de semana, el presidente municipal de Morelia sostuvo una reunión de trabajo en la ciudad de Uruapan, donde coincidió con el alcalde local y representantes del sector aguacatero. La visita se dio en el marco de un curso de formación continua que el mandatario se encuentra tomando, el cual incluyó una parada en las instalaciones de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) y varios empaques locales.
“Estoy tomando un curso, nunca dejo de prepararme. Por el curso tuvimos una reunión en Uruapan, fuimos a la APEAM, a algunos empaques, y tuve la oportunidad de saludar al alcalde, como es costumbre cuando visito otro municipio”, declaró Alfonso Martínez.
El encuentro con el alcalde se dio de manera informal en el tradicional Café La Lucha. “Solo tomamos un café, hablamos de política, de cómo van en su ciudad y cómo vamos en la nuestra”, comentó, subrayando que no hubo acuerdos específicos sobre políticas de seguridad, aunque sí intercambiaron impresiones sobre la situación actual.
Sobre la estrategia de seguridad del alcalde de Uruapan, el presidente reconoció su liderazgo directo al frente de la policía municipal. “Me parece muy válido. Él está al frente de su policía, y eso puede cambiar la realidad de seguridad. Ya vimos que los abrazos y no balazos no funcionaron. Es momento de proteger la integridad de los ciudadanos y de los propios policías”, sostuvo.
Enfatizó que no se trata de usar la fuerza de manera indiscriminada, sino de responder con firmeza ante quienes agreden a la población o a los cuerpos de seguridad. “Coincido con lo que dijo el alcalde. Se ha tratado de distorsionar: no se trata de llegar a abatir delincuentes, sino de neutralizar a quienes hacen daño”, afirmó.
Finalmente, reiteró que su visita a Uruapan no tuvo fines políticos inmediatos, sino que forma parte de su proceso de formación y de una agenda enfocada en el trabajo actual. “Lo del 27 lo dejamos para después. Ahorita estamos trabajando solo en eso”, concluyó.