Luis Manuel Guevara
Se llama Alvin y es el primer ciclón tropical que se formará en el Océano Pacífico el próximo 20 de Mayo, de los 24 fenómenos que harán presencia en ese mar, pronosticaron las agencias meteorológicas de Estados Unidos y México.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) confirmaron que este jueves 15 de mayo empieza oficialmente la temporada en la Cuenca del Pacífico.
En el Océano Atlántico, el arranque está previsto el 1 de junio, con la entrada de Andrea. Ambas temporadas se extenderán hasta el 30 de noviembre.
La Universidad Estatal de Colorado (CSU) publicó su pronóstico para el Atlántico, que predice una temporada de huracanes por encima del promedio, con diecisiete tormentas con nombre, nueve huracanes y cuatro huracanes mayores.
Las autoridades advierten que los ciclones tropicales pueden formarse antes o después de este periodo, por lo que se insiste en la necesidad de mantenerse informados y preparados en todo momento.
La importancia de la fecha oficial
El objetivo del anuncio del inicio de la temporada es activar las estrategias de prevención y alertar a las comunidades en riesgo, especialmente aquellas situadas en zonas costeras.
Durante estos meses, los gobiernos estatales y municipales refuerzan acciones de Protección Civil, como campañas informativas, simulacros, evacuaciones preventivas y el desazolve de ríos para evitar inundaciones.
Paralelamente, se difunden ampliamente los nombres preasignados para los primeros fenómenos de la temporada, como es el caso de Alvin, en el Pacífico, y Andrea en el Atlántico. Estos nombres ayudan a identificar y dar seguimiento puntual a los sistemas en formación.
Pronóstico: Más actividad que el promedio
El informe más reciente de la Universidad Estatal de Colorado establece que la temporada de huracanes 2025 en el Atlántico será más activa que el promedio histórico. Se esperan 17 tormentas, 9 huracanes y 4
huracanes de categoría 3 o superior a esa intensidad.
Esta estimación supera la media registrada entre 1991 y 2020, que es de 14.4 tormentas por temporada. El pronóstico se basa en datos recopilados hasta marzo de este año, e incluye la temperatura de la superficie marina, patrones atmosféricos y modelos de simulación climática.
Phil Klotzbach, investigador principal del reporte de CSU, señaló que si bien la actividad proyectada es superior al promedio, no se espera una temporada tan intensa como la del año pasado.
Sin embargo, advirtió que aún existe incertidumbre, y que los datos de abril podrían ofrecer un panorama más preciso conforme se acerque el pico de actividad ciclónica, que suele ocurrir entre agosto y octubre.
Calor del mar juega un papel clave
Una de las razones del pronóstico elevado es la temperatura inusualmente cálida del océano Atlántico oriental y central, lo que favorece el desarrollo de sistemas más intensos. No obstante, estas temperaturas todavía no alcanzan los niveles de 2024, cuando se registraron condiciones excepcionales.
Según los expertos, este tipo de condiciones pueden facilitar la rápida intensificación de tormentas, fenómeno que representa un riesgo mayor para las comunidades costeras, debido al poco tiempo disponible para reaccionar ante un cambio brusco en la fuerza de un ciclón.
*Con información de agencias