LIBRE EXPRESIÓN…
“Ejercer el poder corrompe, someterse al poder degrada”. Mijail Bakunin (1814 – 1876) Filósofo ruso.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla calificó de “tarugos y corruptos” a los experredistas Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel, actualmente protegidos en Morena.
En el marco de la puesta en marcha de la ampliación de la avenida Amalia Solórzano en Morelia, Ramírez Bedolla presumió que gobernadores vecinos le preguntan: “oye Alfredo, ¿cómo le haces para hacer tanta obra pública? Oye, ¿Michoacán es un estado rico?” A lo que respondió: “claro que sí. Lo que pasaba es que eran muy tarugos y corruptos los anteriores. De verdad, corruptos y tarugos. Las dos cosas, porque no daban una”.
Argumentó que solicitaban deuda para hacer obra pública y terminaban destinando el recurso a gasto corriente.
Recordó que como diputado local votó en contra del último crédito por más de 4 mil millones de pesos que solicitó el gobierno de Silvano Aureoles Conejo y aunque no se atrevió a mencionar su nombre, aclaró que nunca vio las obras que se realizarían con esos recursos públicos.
Sin duda, Alfredo Ramírez tiene razón. Pero no sólo fue Silvano. Lo más grotesco de la deuda pública y que puso de rodillas financieramente a Michoacán fueron las administraciones de Cárdenas Batel y Godoy Rangel.
Así como la de Aureoles Conejo, las administraciones de Lázaro y Leonel dejaron enormes sospechas de corrupción, deudas que superaron los 20 mil millones de pesos entre las de largo y corto plazo, así como la que dejaron con proveedores.
Cárdenas Batel contrató una de las más caras, 3 mil 500 millones de pesos en UDIS y Godoy Rangel en la recta final de su administración solicitó al Congreso local autorización para contratar casi 5 mil millones de pesos a largo plazo, por citar un par de ejemplos.
Así que, Ramírez Bedolla tiene razón al señalar que los anteriores gobernadores fueron corruptos, incluidos los que hoy son sus camaradas de partido y en el caso de Godoy Rangel, enemigos de tribu. Tarugos no necesariamente, porque siguen libres y varios viviendo del erario.
La crisis financiera, deudas, sospechas de corrupción y ausencia de rendición de cuentas también alcanzan al periodo de mini gobiernos con Fausto Vallejo Figueroa, Jesús Reyna García y Salvador Jara Guerrero.
Lo que Alfredo Ramírez no reconoce es que, gastar dinero por adelantado a través del esquema de “Obras Multianuales”, también es deuda, se gasta el recurso por anticipado y hay que pagar el costo.
Los proyectos que se ejecutan bajo este formato son financiados por las empresas constructoras que ganan la licitación, que cobran el interés correspondiente en caso de tener el capital suficiente o recurren a la banca privada donde las garantías las pone el gobierno de Michoacán, como en su momento lo han señalado exdiputados locales como Guadalupe Díaz Chagolla.
Está por verse, si el esquema de “Obras Multianuales” termina bien, si no hay los clásicos señalamientos luego de que concluya la actual administración.
Por ahora, Ramírez Bedolla sigue empoderado y le alcanza para llamar “tarugos y corruptos” a todos los anteriores, incluidos Lázaro y Leonel. Veremos si los afectados le contestan, cobran venganza desde ya o se esperan a que termine su administración.
Con la certeza de que su gobierno construye en Morelia el mayor número de obras con recursos estatales de los últimos 50 años, Ramírez Bedolla detalló entre los proyectos más importantes el segundo Anillo Periférico, el Teleférico, el paso a desnivel en Villas del Pedregal y el de la Central de Abastos, así como el de Salida a Pátzcuaro
Anunció además que en breve iniciarán el paso sobre el Libramiento Sur de Morelia, para sortear las vías del tren en la zona de la Pepsi.
Está claro que el segundo Anillo Periférico no lo terminará, pero ojalá realice un par de tramos y concluya satisfactoriamente el resto de las obras que se merece Morelia. Pero, para la transparencia y rendición de cuentas hay que esperar a que deje la gubernatura.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.