Morelia, Mich.- 20 de mayo de 2025.- El secretario del Migrante en Michoacán, Antonio “Toño” Soto Sánchez, advirtió que de aprobarse el impuesto del 5% propuesto por el presidente Donald Trump para gravar las remesas enviadas por migrantes no documentados en Estados Unidos, las familias michoacanas recibirán un golpe directo a su economía.

Ante medios de comunicación, Soto alertó que este gravamen, incluido en el Paquete Fiscal revisado recientemente por un Comité Legislativo estadounidense, tendría efectos devastadores para los estados mexicanos más dependientes de las remesas, entre ellos Michoacán, que ocupa el tercer lugar nacional.

“El impacto sería brutal: de los 5 mil 647 millones de dólares que llegaron a Michoacán en 2023, nuestros paisanos habrían tenido que pagar cerca de 282 millones de dólares en impuestos. Eso significa más de 5 mil 100 millones de pesos menos en los hogares michoacanos”, explicó Soto.

La propuesta, que avanzó en el Comité con 17 votos a favor y 14 en contra, afectaría principalmente a los migrantes indocumentados, quienes ya contribuyen significativamente a la economía estadounidense.

“Las y los mexicanos generan un ingreso de 323 mil millones de dólares al año en Estados Unidos. Es decir, aportan el 7.3% de la economía norteamericana, más del doble de lo que los servicios aportan al PIB de México”, enfatizó.

Michoacán, junto con Guanajuato, Jalisco, Ciudad de México y Estado de México, concentra casi el 50% de las remesas que llegan al país.

En el caso específico de Michoacán, el 22.9% de los hogares depende de estos recursos, vitales para sostener la vida cotidiana.

Municipios como Morelia, La Piedad, Zamora, Sahuayo, Uruapan y Purépero —este último, el mayor receptor per cápita— son los más beneficiados.

“El dinero ya fue ganado, ya fue tributado y volver a gravarlo representa una doble tributación injusta y ofensiva”, señaló el funcionario estatal.

Soto concluyó haciendo un llamado urgente a las autoridades americanas para que tengan mayor sensibilidad y a las mexicanas, y a la diplomacia nacional para que refuercen la defensa de los derechos económicos de las y los migrantes mexicanos, quienes, afirmó, “no sólo sostienen a sus familias, sino a buena parte de la economía nacional”.