Morelia, Michoacán
Carlos Garfias Merlos afirmó que la Arquidiócesis de Morelia condena enérgicamente el homicidio del presidente municipal de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, y reiteró el llamado a la construcción de la paz, en conjunción las autoridades civiles, los líderes religiosos y las organizaciones sociales.
Expresó que, “con asombro e indignación nos unimos al sentimiento del municipio de Uruapan y la familia de Carlos Alberto Manzo, quien el pasado sábado fuera asesinado en un ataque en pleno Festival de las Velas, parte del ceremonial de los fieles difuntos, en el Centro Histórico de Uruapan”.
Garfias Merlos se dijo confiado en el esclarecimiento de los hechos, la aplicación de justicia y el cese de la ola de violencia que afecta a la entidad.
Afirmó que “seguiremos insistiendo en el llamado a la paz para todas las autoridades civiles, en todos los órdenes de gobierno; aseguiremos ofreciendo desde la Iglesia Católica la atención a las víctimas de las violencias, con instrumentos como la casa del artesano los centros de escucha y las metodologías para acompañarles. Esperamos que todos podamos unirnos a estos esfuerzos, autoridades civiles, líderes religiosos y sociedad organizada”.
Reconoció que luego del homicidio del líder citricultor Bernardo Bravo Manríquez, “hemos impulsado el llamado a la construcción de la paz, pero lamentablemente ahora enfrentamos el homicidio del alcalde en de Uruapan, es un desafío muy grande impulsar la construcción de la oaz en medio de estas expresiones de violencia”.
No obstante, pidió a los funcionarios que se unan y cumplan con la parte que les corresponde, que es la investigación de los delitos y la aplicación de la justicia, “mientras nosotros colaboramos para la creación de una cultura de la paz y la organización de la sociedad”.
Respecto de la confianza de la Arquidiócesis de Morelia en la capacidad de las autoridades de aplicar la justicia en el caso del homicidio de Manzo Rodríguez, Carlos Garfias señaló “como las autoridades lo anuncian, lo están haciendo; sobre los resultados que se tengan, serán los ciudadanos quienes respondan a ello”.
Aseguró que luego de reiterados llamados a la construcción de la paz, no experimenta impotencia o percepción de no ser escuchado, “tenemos en operaciones 36 centros de escucha, que atienden a entre dos mil y tres mil víctimas de diferentes formas de violencia; una casa del artesano, que da servicio a 150 personas con adicciones, y 10 estrategias destinadas a la atención y el acompañamiento de las víctimas. La impotencia sucede cuando las personas no saben qué hacer y nosotros siempre tenemos el recurso de la oración”.