El muralista trabaja en varios dibujos que pega ante el soporte de una estatua dedicada al difunto Juan Pablo II y que se ha convertido en un improvisado altar para Francisco

Redacción / La Voz de Michoacán

Roma. El artista Roberto Márquez ha viajado expresamente desde México a Roma para apoyar al Papa Francisco, ingresado desde hace 18 días por sus problemas respiratorios: “Francis, te queremos”, es el mensaje que transmite en las obras que dibuja a las puertas del hospital Gemelli de la capital italiana.

“Estoy acá para apoyar al Papa”, ya que “ha sido un personaje muy importante y no queremos que se nos vaya todavía”, dijo Márquez este lunes a EFE mientras trabaja en varios dibujos que pega ante el soporte de una estatua dedicada al difunto Juan Pablo II y que se ha convertido en un improvisado altar para Francisco, donde los fieles dejan mensajes, velas y flores en su honor.

Según agregó, Francisco, el primer pontífice argentino, es “un orgullo para los hispanos”.

“Nosotros, como mexicanos, como hispanos, como humanos, estamos apoyándolo”, aseguró el artista, que ha viajado a Roma desde Guadalajara.

Márquez es muralista y viajó a Italia para hacer un gran mural ante el centro médico, al que, sin embargo, no está permitido en el área del hospital, por lo que decidió pintar y dibujar “en pequeño”, sobre cuadros y folios de papel que está pegando en la icónica estatua de Juan Pablo II, ante la fachada del hospital convertido estos días en centro de atención mundial.

Pero, a pesar de no poder hacer un mural, la forma que usa para desear el mejoramiento de la salud del papa es “igual de importante”.

“Yo siempre he dicho que una obra de arte también es parte del proceso de saneamiento”, remarca el artista.

Francisco, de 88 años, está ingresado en el Gemelli desde el pasado 14 de febrero por una bronquitis con infección polimicrobiana a la que se sumó una neumonía bilateral, en la hospitalización más larga desde que comenzó su pontificado en 2013.

El cuadro clínico del papa sigue siendo «complejo» y su pronóstico «reservado», después de que el pasado viernes sufriera un episodio de broncoespasmo que agravó su situación después de que se considerara que había superado ya su fase más crítica.

Sin embargo, el pontífice no ha tenido más crisis desde entonces, y su situación «es estable» y sigue su «evolución natural», tras haber pasado una noche tranquila, informó este lunes el Vaticano.