Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas, es enviado a prisión por lavado de dinero y nexos con el crimen organizado.
Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas, enfrenta un auto de formal prisión por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita. Según la , Yarrington, durante su mandato entre 1999 y 2005, habría establecido vínculos con el crimen organizado, los cuales mantuvo después de su gestión.
La FGR señaló que “a esta persona se le vincula presuntamente pertenecer a una organización que, durante y después del ejercicio público de éste como Gobernador Constitucional de Tamaulipas, recibió recursos de una banda criminal”.
Con esos recursos, Yarrington habría adquirido tres inmuebles a través de “interpósita persona”, tanto dentro como fuera de México.
El término “interpósita persona” se refiere a cuando alguien actúa en beneficio de otro, aparentando hacerlo por cuenta propia. Aunque el comunicado de la FGR no especifica la organización criminal, se sospecha que podría ser el Cártel del Golfo, predominante en Tamaulipas.
Esta no es la primera vez que Yarrington enfrenta cargos formales. En abril, el Juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Matamoros le dictó prisión por delitos contra la salud.
Desde febrero de 2012, tenía una orden de aprehensión por nexos con el narcotráfico, también bajo la vigilancia de Estados Unidos.
En 2017, Yarrington fue arrestado en Italia usando un pasaporte falso y extraditado a Estados Unidos en 2018, donde se declaró culpable de lavado de dinero en 2021 y recibió una sentencia de 108 meses.
El 9 de abril, fue entregado a las autoridades mexicanas, quienes le notificaron la orden de aprehensión vigente. Actualmente, está recluido en el Centro Federal de Reinserción Social número 1 en el Estado de México.