Conocido como el “narco de narcos”, el capo de 72 años es considerado por la Casa Blanca como uno de los “jefes de cártel más malvados del mundo”
Agencias / La Voz de Michoacán
Tras cuatro décadas de maniobras exitosas para evitar la extradición a Estados Unidos, las autoridades mexicanas finalmente pusieron fin a la notoria carrera criminal de Rafael Caro Quintero, esto al enviarlo la semana pasada a enfrentar cargos de tráfico de drogas y homicidio.
El indiscutido “Rey de la Marihuana” había estado evadiendo la extradición desde 1985, tras el asesinato del agente de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, Enrique “Kiki” Camarena, un hecho que atormentó la relación bilateral antinarcóticos entre México y Estados Unidos desde entonces.
Pero todo cambió el 27 de febrero, cuando la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, envió finalmente a Caro Quintero, así como a otros 28 delincuentes importantes buscados en Estados Unidos. Aunque aún no se ha esclarecido si la inesperada entrega masiva de tantos delincuentes buscados por la potencia norteamericana respetó los requisitos legales del proceso de extradición.
Tras su arresto inicial luego del asesinato de Camarena en 1985, Caro Quintero fue liberado de la prisión en México por un tecnicismo en 2013, tras cumplir 28 años de su condena de 44 años. Continuó operando en las sombras del mundo criminal de México y, según se informa, ayudó a fundar el Cártel de Caborca en el estado de Sonora. Finalmente, fue recapturado por la Marina en 2022 en su estado natal, Sinaloa.
Las autoridades estadounidenses habían solicitado su extradición desde el principio, pero el equipo de defensa de Caro Quintero logró utilizar una variedad de recursos legales para posponerla, posiblemente gracias a sus supuestas conexiones con importantes actores políticos en México. Obtuvo varios mandatos judiciales y suspensiones con argumentos como errores de procedimiento y violaciones de los derechos humanos.
He aquí el relato de la carrera criminal y las numerosas vidas judiciales que permitieron a Caro Quintero escapar de las garras de los fiscales estadounidenses durante más de 40 años.
Década de 1970: Cártel de Guadalajara
También conocido como la Federación, Caro Quintero fue uno de los fundadores originales del llamado Cártel de Guadalajara junto con Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como el Jefe de Jefes, y Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, todos ellos oriundos del estado de Sinaloa.
El trío revolucionaría el narcotráfico en México, primero con la importación masiva de marihuana a Estados Unidos y luego de cocaína. Fueron el primer grupo mexicano en establecer una relación de trabajo con los traficantes de cocaína en Colombia.
1984: La maldición sobre el Rancho El Búfalo
En noviembre de 1984, las autoridades mexicanas allanaron un rancho de mil hectáreas conocido como El Búfalo, en Chihuahua, que era propiedad de Caro Quintero y era operado por él. Según informes, las autoridades quemaron más de 10 mil toneladas de marihuana, lo que supuso una pérdida total de unos 160 millones de dólares de aquella época.
A Enrique “Kiki” Camarena se le atribuye haber conducido a la DEA hasta el rancho. La incautación llevó finalmente a Caro Quintero y a otros miembros del Cártel de Guadalajara a secuestrar al agente antinarcóticos estadounidense en febrero de 1985. El asesinato de Camarena marcaría el principio del fin del Cártel de Guadalajara.
1985: Arresto en Costa Rica y extradición a México
Tras el secuestro y asesinato del agente Camarena, Rafael Caro Quintero fue arrestado en abril de 1985 en Costa Rica y extraditado a México. Condenado a 40 años por homicidio, su captura marcó un hito en la guerra antinarcóticos, pero también dio inicio a décadas de maniobras legales para evitar la justicia.
2013: Liberación
El 9 de agosto de 2013, un tribunal estatal ordenó la liberación de Rafael Caro Quintero tras 28 años en prisión, alegando errores procesales en su condena. El fallo desató indignación en Estados Unidos, que aún buscaba su extradición por el asesinato de Camarena.
2013: Nueva orden de arresto
El 14 de agosto de 2013, días después de su liberación y bajo una creciente presión internacional, un tribunal federal en México emitió una nueva orden de arresto contra Caro Quintero. Para entonces, el capo ya había desaparecido. Su fuga marcó el inicio de una nueva etapa como prófugo, desafiando una vez más los intentos de ambos países por llevarlo ante la justicia estadounidense.
2018: Entre los 10 más buscados del FBI
El 12 de abril de 2018, el FBI incluyó a Caro Quintero en su lista de los 10 más buscados, intensificando los esfuerzos para lograr su captura. La agencia ofreció una recompensa de 20 millones de dólares, una de las más altas de la historia para un narcotraficante, por su participación en el asesinato del agente de la DEA “Kiki” Camarena y su papel clave en el tráfico de drogas. Esta designación reflejó la prioridad que Estados Unidos seguía dando a su extradición, incluso décadas después de su primer arresto.
Ese mismo año, Caro Quintero fue acusado formalmente por el mismo delito en el estado de Nueva York, una nueva acción legal que reforzó la presión internacional contra el capo, cuyo historial de evasión y protección dentro del sistema judicial mexicano seguía frustrando los intentos de extradición.
2020: Intentos legales para evitar la extradición
En mayo de 2020, los abogados de Rafael Caro Quintero presentaron un recurso legal para anular los cargos en su contra por narcotráfico y el asesinato de “Kiki” Camarena. La defensa argumentó que su cliente carecía de los recursos financieros para enfrentar un nuevo juicio, intentando desacreditar el proceso judicial en su contra. La solicitud formaba parte de una estrategia más amplia para frenar su extradición a Estados Unidos.
2022: Captura y proceso de extradición
El 15 de julio de 2022, tras casi una década prófugo, Rafael Caro Quintero fue capturado por la Marina de México en un operativo en Sinaloa. La detención, en la que también participó la Fiscalía General de la República, fue presentada como un golpe decisivo contra Caro Quintero. Inmediatamente, Washington reiteró su solicitud de extradición para juzgarlo en Estados Unidos.
Sin embargo, el proceso no fue sencillo. Semanas después, en agosto de 2022, un tribunal mexicano concedió una suspensión definitiva de la extradición, bloqueando temporalmente su entrega a las autoridades estadounidenses. Aunque el gobierno mexicano se comprometió públicamente a facilitar su extradición, este caso pone en evidencia las fisuras en el sistema judicial del país y la continua influencia del capo dentro de las estructuras legales y políticas.
2023: Amparo contra la extradición
La extradición quedó en suspenso por varios meses luego de que un tribunal federal en México aceptara revisar uno de los amparos presentados por su defensa. Este nuevo obstáculo legal se sumó a una larga serie de maniobras judiciales que han permitido al capo evitar su entrega a las autoridades estadounidenses.
El amparo concedido reflejó la capacidad de Caro Quintero para explotar los vacíos legales en el sistema judicial mexicano, retrasando un proceso impulsado por más de una década a pesar de que el gobierno de México ha reiterado su compromiso por lograr esta extradición.
2024: Suspensión de la extradición
En mayo de 2024, Rafael Caro Quintero presentó un nuevo amparo para frenar su extradición. Un juez federal le concedió la suspensión de plano, bloqueando temporalmente cualquier intento por trasladarlo una vez más.
2025: Un bloqueo parcial y una rápida expulsión
El 22 de febrero de 2025, un juez del Estado de México pareció conceder una nueva suspensión que habría impedido la extradición de Caro Quintero a Estados Unidos hasta que concluyeran los procedimientos que comenzaron en 2022.
Sin embargo, antes de que el juez pudiera tomar una decisión final, Claudia Sheinbaum lo envió a él y a otros 28 presuntos criminales a Estados Unidos para enfrentar una serie de cargos. Su apelación final fue finalmente rechazada porque ya no estaba siendo procesado en México.
2025: ‘No culpable’
El viernes 28 de febrero, ya en Estados Unidos, el conocido como “narco de narcos” se declaró este viernes “no culpable” de crimen organizado y tráfico de drogas, entre otros cargos, en su primera comparecencia ante la justicia estadounidense.
Tras asegurar al juez que había leído las acusaciones que se le imputan, a través de su abogado, Caro Quintero se declaró “no culpable” en una sala abarrotada de agentes de la DEA, la agencia antidrogas estadounidense que lo acusa del homicidio de Enrique “Kiki” Camarena, en 1985.
“Después de 40 años, el hombre que asesinó al agente especial de la DEA Enrique Camarena está aquí para hacer frente a la justicia estadounidense”, dijo la fiscal Saritha Komatireddy en la vista.
El acusado, que llegó a la sala del tribunal de Brooklyn esposado con las manos en la espalda y fuertemente custodiado, es “responsable de la muerte de muchos estadounidenses”, directa e indirectamente, agregó.
“Hoy es un día que hemos esperado durante mucho tiempo”, dijo la familia Camarena en un comunicado del Departamento de Justicia. “Aunque nada puede borrar el dolor ni traerlo de vuelta (a Enrique), hoy marca un paso hacia la justicia”, agregó.