El asesinato de Jasiel Giovani, un niño de 8 años hallado sin vida el pasado 3 de julio en el fraccionamiento San Agustín, sigue generando conmoción y exigencias de justicia. El principal sospechoso del crimen, Abraham Alejandro, quien era pareja de la madre del menor, enfrenta un proceso penal por homicidio calificado.

A raíz del caso, el legislador local Francisco Sánchez Villegas ha impulsado una propuesta de reforma denominada “Ley Jasiel”, que busca endurecer las penas y eliminar beneficios penitenciarios para feminicidas, violadores y asesinos de menores, argumentando que las disposiciones actuales contienen vacíos legales que podrían permitir reducciones de condena.

Uno de los puntos más controvertidos del caso ha sido la reclusión de Abraham Alejandro en un penal femenil, debido a su identidad de género. Sin embargo, madres de otras internas han expresado su inconformidad por lo que consideran un riesgo para sus hijas y nietos, pidiendo que sea trasladado a un penal varonil.

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Mientras tanto, en medios y redes sociales ha circulado la versión de que la madre de Jasiel habría otorgado el perdón legal al acusado. No obstante, especialistas han aclarado que, tratándose de un homicidio doloso, los familiares de la víctima no pueden condonar la pena ni evitar el proceso judicial.

Durante la búsqueda de Jasiel, su padrastro no participó, alegando compromisos laborales. Días después, su cuerpo fue hallado con signos de violencia, envuelto en bolsas. La Fiscalía de Chihuahua logró la detención del sospechoso y continúa con la integración del expediente para llevarlo a juicio.

Familiares, activistas y legisladores coinciden en que el caso debe sentar un precedente. Las marchas y protestas han reiterado una exigencia clara: que el acusado enfrente su castigo en condiciones que garanticen justicia plena, sin beneficios ni consideraciones por encima del crimen cometido.

Fuente: El Heraldo de México