La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum responde al Chicharito sobre sus comentarios considerados machistas, destacando la importancia del reconocimiento y empoderamiento femenino.
Ciudad de México.-La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum se pronunció sobre los recientes comentarios del futbolista Javier “Chicharito” Hernández, considerados por muchos como machistas y anticuados.
Durante un evento público, Sheinbaum criticó directamente al jugador:
“Bueno, pues es muy buen futbolista ‘Chicharito’, pero en el caso de su opinión respecto a las mujeres, pues yo creo que todavía tiene mucho que aprender”.
Hernández, delantero de las Chivas del Guadalajara, compartió videos en redes sociales que desencadenaron críticas. En uno de ellos se mofó de los roles de género:
“Entonces, quieres a un hombre proveedor, pero para ti limpiar es opresión patriarcal. Interesante…”. En otro, expuso su perspectiva sobre la feminidad:
“Mujeres, están fracasando, están erradicando la masculinidad, haciendo a la sociedad hipersensible. Encarnen su energía femenina cuidando, nutriendo, recibiendo, multiplicando, limpiando, sosteniendo el hogar que es el lugar más preciado para nosotros los hombres”.
También añadió: “No le tengan miedo a ser mujeres, a permitirse ser lideradas por un hombre que lo único que quiere es verlas felices”.
Activistas, periodistas y figuras públicas, como la actriz Sara Sálamo, criticaron sus declaraciones, considerándolas misóginas. Sálamo incluso pidió a la FIFA sancionar al jugador por promover “un machismo rancio, violento y sistémico”.
En su discurso, la presidenta de México subrayó que la visión de Hernández sobre las mujeres está desfasada:
“Aquella idea de que las mujeres nuestro papel es estar en la casa, pues claro que amamos a nuestras familias y nos gusta estar con nuestros hijos, nuestros maridos, pero las mujeres tenemos todo para poder desarrollarnos”,
Y enfatizó que “las mujeres podemos ser lo que queramos ser, y esto es un aprendizaje, no sólo para las mujeres en su empoderamiento, en su reconocimiento, en su autonomía, sino también para los hombres, para toda la sociedad”. Concluyó: “Pero esta idea ya es muy… es una idea, pues es muy machista, la verdad, vamos a decirlo con su nombre”.
Sheinbaum también citó a la activista Angela Davis:
“Ser feminista significa reconocer a las mujeres como personas, así tan profundo y tan sencillo”.
Finalizó con firmeza:
“No es por polemizar con el ‘Chicharito’, porque es un gran futbolista y ha representado a México en distintos momentos, pero sí es importante que todos los hombres de nuestro país reconozcan a las mujeres como personas”
Chicharito y su carrera de controversias
La carrera de Javier Hernández ha estado llena de éxitos deportivos y controversias. Como máximo goleador de la selección mexicana, ha jugado en equipos como Manchester United, Real Madrid, Bayer Leverkusen, LA Galaxy y recientemente regresó a las Chivas, donde su rendimiento ha sido irregular y su presencia mediática ha superado sus logros en el campo.
Entre sus escándalos, destaca una fiesta con escorts en 2018 antes del Mundial de Rusia, lo que llevó a su veto por el técnico Gerardo Martino. Desde 2019, no ha sido convocado a la selección debido a conflictos y su comportamiento fuera del campo. Sus recientes declaraciones se asocian con la ideología “red pill”, que promueve roles de género tradicionales y rechaza el feminismo moderno.
En su vida personal, Hernández ha tenido relaciones tumultuosas. Estuvo casado con la modelo australiana Sarah Kohan, con quien tuvo dos hijos, Noah y Nala. La relación terminó en medio de acusaciones de abandono y demandas legales. Kohan lo acusó de ser un “padre ausente” y lo llevó a juicio en Estados Unidos. Antes de ella, tuvo romances con Lucía Villalón, Camila Sodi, Andrea Duro y Leticia Sahagún. Su última pareja conocida fue la modelo ecuatoriana Nicole McPherson, con quien terminó en 2023.
Mientras su desempeño con Chivas sigue sin despegar, sus opiniones lo colocan en el centro de la controversia. Javier Hernández enfrenta la disyuntiva de reinventarse como figura pública o continuar con una narrativa que lo aleja de los principios de equidad e inclusión que exige el deporte moderno.
