El coche bomba circuló tres horas por comunidades de Coahuayana antes de detonar; la FEMDO atrajo el caso y la FGE presume que el tripulante sería uno de los fallecidos sin identificar.
El coche bomba que detonó el sábado en Coahuayana circuló por lo menos tres horas por distintas comunidades del municipio antes de estallar frente a la base de la policía comunitaria, confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE).
En rueda de prensa, el titular de la FGE Carlos Torres Piña, detalló este domingo que la camioneta Dakota negra ingresó desde Colima alrededor de las 8:30 horas y no explotó sino hasta las 11:40, siguiendo un recorrido continuo sin ser detectada ni detenida.
El fiscal detalló que el vehículo cruzó el puente Coahuayana procedente de Colima, avanzó por la carretera Coahuayana–Viejo e ingresó a la comunidad de San Vicente. Después se dirigió a la cabecera municipal, donde finalmente ocurrió la detonación.
Con base en cámaras, testimonios y análisis de trayectoria, la FGE reconstruyó una ruta que confirma que la unidad permaneció en movimiento durante horas antes del estallido.
La explosión dejó cinco personas muertas y siete heridas. Tres de los fallecidos pertenecían a la policía comunitaria, mientras que dos cuerpos siguen sin identificar. La FGE presume que uno de ellos sería el tripulante del vehículo.
“Se presume que al menos uno de ellos sería la persona que manejaba el vehículo que transportaba estos supuestos explosivos”, señaló Torres Piña, subrayando que la identidad no está confirmada.
Los primeros peritajes establecieron que la onda expansiva alcanzó 300 metros lineales de manera horizontal, dañando calles, viviendas, comercios, edificios públicos y vehículos en varias cuadras.
También tuvo un alcance de 50 metros en sentido vertical, lo que explica daños en techos y segundas plantas. En total, 12 vehículos resultaron siniestrados.
Torres Piña explicó que la investigación relacionada con los explosivos fue atraída por la FEMDO, es decir, la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada de la Fiscalía General de la República, instancia encargada de perseguir delitos vinculados a estructuras criminales, uso de explosivos, tráfico de armas y operaciones de alto impacto.
En tanto, la FGE coadyuvará en peritajes sobre víctimas, lesiones y daños estructurales.
Más de 30 especialistas estatales, federales y de Sedena realizan análisis post-blast en la zona.
Los trabajos iniciaron la tarde del sábado, aunque tuvieron que suspenderse por falta de energía eléctrica; este domingo se reanudaron al amanecer, con la zona dividida en polígonos para maximizar la recolección de indicios.
El fiscal indicó que mantendrá comunicación permanente con autoridades federales y ofrecerá más información conforme avancen los peritajes.
