La desinformación ha hecho que sus logros estén bajo escrutinio público.
Mucha polémica a rodeado los Juegos Olímpicos, desde su show de inauguración hasta la mas reciente, cuando este jueves la boxeadora Italiana Angela Carini, decidió retirarse de la competencia olímpica tras su combate contra la argelina Imane Khelif tras recibir un fuerte golpe. La situación escaló hasta que en redes sociales la han llamado mujer trans.
Pese a los señalamientos y juicios que ponen en tela de duda el genero de la boxeadora, no existe evidencia de que Khelif sea una mujer transexual pero la desinformación, viene luego de que la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) la descalificara de un torneo en 2023 por supuestamente «tener altos niveles de testosterona en su organismo». La descalificaron junto a otras boxeadoras sin haber realizado los análisis ni investigaciones necesarios; sin fundamentos.
El caso de Khelif, se suma al de otra boxeadora que también ha sido señalada por la IBA por supuestamente ser una mujer trans, la taiwanesa Lin Yu-Ting, quien debutará en la justa Olímpica de Paris 2024 el próximo 2 de agosto.
«Las dos atletas fueron víctimas de una decisión arbitraria repentina de la IBA. Cerca de las finales del Campeonato Mundial de la IBA, las boxeadoras fueron descalificadas sin ningún proceso correspondiente», dijo el COI sobre las dos competidoras olímpicas.
Estas suposiciones, se ven desacreditadas ante especialistas que han dicho que una mujer cisjenero (persona designada mujer desde el nacimiento) puede tener niveles altos de testosterona a causa de diferentes problemas de salud, uno de ellos podría ser el hiperandroginismo en donde existe mayor numero de hormonas masculinas (como la testosterona) en el cuerpo, una condición común en las mujeres.
Ante la desinformación difundida al rededor de las participantes de boxeo, el Comité Olímpico Internacional (COI), lanzó un comunicado aclarando que tanto Khelis como Lin cumplen «con las norma de elegibilidad» y que «toda persona tiene derecho a practicar el deporte sin discriminación», ademas de que en sus pasaportes aparecen como mujeres y se indica que son mujeres.
Cabe destacar que, el país de origen de Khelif, Argelia, ha criminalizado a las personas de la comunidad LGBT+ y por ende, la población de la diversidad sexual, no tiene el derecho de participar como deportistas ni en peleas de boxeo profesional ni mucho menos en los Juegos Olímpicos.
Fuente: COMITÉ OLIMPICO INTERNACIONAL / CHEQUEADO/ ELDIARIO.ES