Azucena Marín destaca la burocracia en la normatividad de la Contraloría como un obstáculo para el castigo eficiente en el sector público
Morelia, Michoacán.- La existencia de una ley burocrática y lenta, se convierte en el principal freno para que haya un pronto castigo en contra de quienes desde los cargos públicos malversan recursos, burlan la normatividad o son aviadores de dependencias públicas, reconoció la titular de la Secretaría de Contraloría de Michoacán, Azucena Marín Correa.
“Somos muy complejos, tenemos un montón de candados que quisiéramos que la normatividad fuera más ágil y no tan burocrática (…) Aunque me cuelguen, es la verdad…”, declaró la funcionaria estatal.
Lo anterior, en entrevista con representantes de medios de comunicación, a quienes confirmó que son 486 los casos de maestros que están en revisión, toda vez que la Federación hizo ciertas observaciones al respecto.
“Queremos saber dónde están y por qué salen como reportados; muchas veces se trata de homónimos y es lo que tenemos que aclara.”
Marín Correa, aclaró que no se trata de una auditoría o de un proceso en contra de dichos docentes, únicamente es un “acompañamiento” para ver su asignación y en su caso, reubicación de centro de trabajo, de acuerdo al que tienen registrado en la Secretaría de Educación.
“Buscamos que no haya aulas sin maestros y tampoco maestros sin aulas”, explicó al declarar que el fenómeno magisterial que se da en Michoacán es complejo y distinto al que se vive en otras entidades en las que no existen las marchas, tomas de vialidades y paros de labores encabezados por profesores.
“Hoy tenemos un 97 por ciento de maestros que están frente a grupo. El reto más grande que tuvimos fue el pago de la nómina sin intermediarios. Fuentes un fuerte combate el que tuvimos, pero ya estamos bajo un esquema en el que cada maestro tiene su tarjeta y se le paga directamente.”