El senador Javier Corral ha enfrentado críticas por su actual apoyo a que la Guardia Nacional sea transferida a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a pesar de que durante su mandato como gobernador de Chihuahua se opuso a la creación de esta corporación y a su posible militarización.
Durante la reciente discusión sobre la reforma de la Guardia Nacional, el priista Miguel Riquelme recordó que Corral había solicitado la salida de la corporación de Chihuahua.
Sin embargo, Corral aclaró que su petición se refería a su reubicación, solicitando que se enviara personal a Ciudad Juárez para reforzar la seguridad local, no su retiro total del estado.
En 2018, Corral se manifestó en contra de la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador, argumentando que entregar la seguridad pública a las fuerzas armadas representaba un riesgo para la soberanía del estado.
“Estoy preocupado de que la Guardia Nacional termine siendo la institucionalización de las fuerzas militares en tareas de seguridad pública. Esto plantea un riesgo político muy delicado para el país”, advirtió en aquel momento.
Asimismo, en enero de 2019, hizo un llamado a los diputados federales para que no aprobaran la militarización de la seguridad en México, considerándola una “regresión” que amenazaba los derechos humanos y el federalismo.
Corral enfatizó que la subordinación de la Guardia Civil al mando militar era un error crítico que debía corregirse, sugiriendo que esta fuerza podría funcionar efectivamente si sus integrantes, aunque con formación militar, operaran bajo un mando civil.
La evolución de la postura de Corral refleja un cambio significativo en su enfoque hacia la seguridad pública, generando debate sobre las implicaciones de esta transición en el contexto actual del país.
Fuente: López-Dóriga