Revelaciones en la dinámica de la política michoacana: candidatos, alianzas y el sazón de los posteos reveladores

Una polución de ánimos, con amores, desamores y despechos, caracterizan los caldos de la política michoacana estos tiempos, en donde los posteos cargados de revelaciones son parte del sazón para la comidilla que se cocina de cara al 2027.

Entre los fogones se comenta que quien ya empieza a partir el queso, es Raúl Morón, el cual, tras sufrir varias quemadas dicen que entendió que para que su menú sea vendible, precisa allegarse de ingredientes más allá de los que cuenta en el refrigerador.

Alzando la mano para garantizar plato y vaso en la comilona del 2027, el dirigente estatal del Partido Verde, Ernesto Núñez, busca ser de los primeros en la fila para alcanzar lugar en la mesa del hoy senador michoacano y con ello mantener el trato VIP al que está acostumbrado.

Otros interesados en compartir esa misma mesa, son los del Partido del Trabajo, quienes se consideran maltratados durante el servicio bedollista, al servirles gato en lugar de la liebre que esperaban. Reginaldo Sandoval busca con Raúl Morón, retomar la membresía de cliente distinguido que por tanto tiempo ostentó en Michoacán.

Hay incluso quien se saborea el ajuste de cuentas para quienes definieron la dieta propia como la imperante, y a dos manos emprendieron contra toda vianda, atestando sus alacenas para continuar ingiriendo una vez que su festín haya concluido.

Y como el hambre es canija, no faltan aquellos que aún con plato bedollista servido, ya guiñan el ojo a quien perfilan como chef futuro, buscado al menos algunas moronitas que los favorezcan.

A quien ya se le ve contento de volver a ocupar un asiento en la mesa principal luego de ser mandado a comer a la cocina, es al diputado Juan Pablo Celis. Ya andaba arrastrando la cobija a tal punto que sus compañeros de bancada se permitían callarlo en público, por eso, la foto ratificando que su amistad con el gobernador sigue en pie ha venido a darle nuevos aires.

Celis, ya probó como muchos la ley de Einstein, con aquello de que ¡Todo lo que sube tiene que bajar!

¿Tiempo de las mujeres?

La posibilidad de Fabiola Alanís como el perfil femenino para competir por la gubernatura en el 2027, paso a paso parece desdibujarse, dando la impresión que la legisladora sólo habría sido usada como cartucho a quemar y con él distraer, en tanto se perfilaban otras opciones.

El grupo en el poder michoacano insiste en echar mano del eslogan de la presidenta Claudia Sheinbaum, acerca de que es tiempo de mujeres para impulsar perfiles que le garanticen continuidad en el próximo sexenio.

En esa coyuntura la secretaria de Educación, Gabriela Molina Aguilar, ya está haciendo trabajo político para posicionarse, reuniéndose con políticas michoacanas que han recorrido cargos en la administración pública y en los de elección popular para que le brinden su apoyo.

Incluso ya empezó a posicionar marca en los boletines oficiales, en donde la orden es que se le consigne como “Gaby Molina” y no como Gabriela Molina.

Con esas motivaciones futuras no es de sorprenderse el porqué el sector educativo estás patas para arriba. ¡Hay prioridades!.

Otra que mueve sus piezas es la rectora nicolaita Yarabi Ávila, quien -salvo a los estudiantes que las requieren- no para de regalar playeras de la Universidad Michoacana tal cual hacen los políticos en campaña con las de sus respectivos partidos.

Con menos intensidad, otra que teje alianzas por la candidatura guinda al gobierno del estado, es la senadora Celeste Asencio, quien poco a poco ha ido acumulando la suma de legisladores, regidores y cuadros de su partido.

Sin embargo, en el caso de mujeres Carolina Rangel estaría cosechando las alianzas más significativas para la toma de decisiones, empezando por el dirigente nacional de Morena, Andrés López Beltrán, quien se sabe que Morena tiene dueño y ese es su papá.