Los aranceles amenazan el 75% de las exportaciones de acero mexicano, valuadas en 2 mil 100 millones de dólares anuales

Otilia Medellín / La Voz de Michoacán

Lázaro Cárdenas, Michoacán. Ante la carga de aranceles universales del 25% al acero y aluminio por parte de Estados Unidos, la industria mexicana del acero se pronunció en rechazo a la medida impositiva y solicitó incluso represalias similares en productos siderúrgicos en caso de no lograrse una exclusión para México de este nuevo gravamen.

El lunes pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de un arancel del 25% a todo el acero que su país importe, medida que impactaría principalmente a Canadá, México y Brasil, sus mayores proveedores, además de otras naciones como Corea del Sur y Alemania.

En el caso de México, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), a través de un comunicado, expresó su profundo desacuerdo con lo que calificó como una “decisión unilateral del gobierno de Estados Unidos” de imponer un arancel del 25% a las exportaciones de acero mexicano.

“Esta medida afectará gravemente a la industria siderúrgica y a toda la cadena metalmecánica de América del Norte, poniendo en riesgo la competitividad y la integración regional”, alertó el organismo mediante un comunicado.

De acuerdo con la visión de Trump, la idea es incentivar la producción nacional de acero para que abastezca a todas las diferentes manufacturas e industrias americanas que lo requieran sin que se tenga que depender de otros países, buscando con ello “recuperar” a siderúrgicas para que inviertan en Estados Unidos, generar empleos y aumentar, de paso, el ingreso a las arcas nacionales.

“El balance comercial del acero entre ambos países refleja un superávit de 2.3 millones de toneladas a favor de Estados Unidos al cierre de 2024, por lo que no existe justificación alguna para la imposición de aranceles al acero mexicano” señaló al respecto el reporte del grupo empresarial.

Agregó en el texto: “La industria siderúrgica mexicana respalda los esfuerzos del gobierno de México para buscar que prevalezca la razón económica y lograr la exclusión definitiva de nuestro país de la orden ejecutiva recién comunicada por el gobierno de los Estados Unidos. El alto nivel de integración productiva entre ambos países y el beneficio regional deben de ser prioridad ante la amenaza del exceso de capacidad de China y el sureste asiático”.

En consecuencia, y ante lo que reitera que es una decisión unilateral, la Canacero exhortó al gobierno de México a tomar medidas urgentes de defensa comercial para proteger a la industria nacional. “Los aranceles amenazan el 75% de las exportaciones de acero mexicano, valuadas en 2 mil 100 millones de dólares (anuales), poniendo en riesgo empleos e inversiones clave en nuestro país”.

La Canacero plantea que, de no lograr la exclusión del acero mexicano de esta medida, será necesario aplicar represalias recíprocas sobre productos siderúrgicos estadounidenses, es decir, imponer una carga de aranceles similar.

En este contexto es de recordar que esta sería la segunda ocasión en lo que va del año que la Canacero se pronuncia ante las prácticas que amenazan a la industria nacional recordando que México ha adoptado medidas concretas para evitar que la región sufra de prácticas desleales.

Esta cámara empresarial, que tiene en Víctor M. Cairo, CEO de ArcelorMittal México, a su presidente desde marzo del 2024, a finales del pasado mes de enero se pronunció ante el crecimiento desmedido de exportaciones estadounidenses y la amenaza de aranceles violatorios del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) al acero mexicano.

“Respaldamos lo expresado por nuestra presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum; en caso necesario, México deberá aplicar represalias proporcionales e inmediatas a los productos siderúrgicos de Estados Unidos exportados a nuestro país”.

Así se asentaba en un comunicado que la Canacero emitió el 28 de enero pasado en donde advirtió que la industria del acero en México enfrentaba un desafío crítico debido al aumento significativo en las exportaciones de productos terminados de acero desde Estados Unidos.

Industria automotriz, ‘sacada de onda’

Los dos mayores fabricantes de automóviles de Estados Unidos, General Motors (GM) y Ford, admitieron este martes su desconcierto con las políticas de la administración de Trump y la incertidumbre causada por los aranceles a México y Canadá.

La directora financiera de Ford, Sherry House, declaró este martes en una conferencia en Nueva York que los aranceles del 25% que Donald Trump ha anunciado contra México y Canadá han forzado a la compañía a pausar la toma de grandes decisiones sobre futuras inversiones.

House afirmó que “en términos generales, no estamos tomando grandes decisiones en estos momentos. Estamos esperando a ver el impacto que va a tener lo que está pasando”.