Morelia, Michoacán
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla señaló que la falta de cuidado y conocimiento llevó al deterioro de los manantiales alrededor del Lago de Pátzcuaro, mismos que se fueron cubriendo con obras públicas y falta de mantenimiento.
Ramírez Bedolla mencionó que un puente de concreto en Urandén fue destruido y que, debajo de esta estructura, se ubicaban varios manantiales. “Se fueron tapando manantiales con obras públicas, por descuido, ignorancia y ambición”, expresó.
Bedolla enfatizó la necesidad de establecer un programa permanente de conservación para los manantiales. “No se necesitan super proyectos de millones de pesos para rescatar el lago; todo se gastaba en estudios y no se invertía un peso en acciones”, agregó.
Actualmente, se están llevando a cabo análisis precisos para determinar la cantidad exacta de manantiales en Urandén, zona en la que ahora se puede apreciar agua turquesa, tras el rescate de los manantiales por parte de pobladores y el gobierno estatal. “Se está haciendo un inventario nuevo, porque los pobladores dicen que antes eran 11 y ahora son 19, de los cuales 15 se han rehabilitado”, explicó Bedolla.
Bedolla destacó que esta iniciativa generará expectativas en el ámbito del ecoturismo de contemplación, pero aclaró que estos manantiales no están destinados para actividades recreativas como nadar, ni tienen propiedades medicinales.