La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) destituyó a Patricia Moya, quien fungía como jefa del grupo de investigación del Centro de Justicia para Mujeres, tras su presunta responsabilidad en el fallido operativo que terminó con la muerte de dos agentes en Pachuca, a manos de miembros de una secta de culto satánico.
Según información oficial, Moya fue quien ordenó el envío de los agentes a entregar citatorios relacionados con un caso de violencia familiar, sin brindarles armamento ni respaldo operativo; a este hecho se suma la omisión de haber reportado su desaparición oportunamente, lo que habría retrasado una posible intervención de rescate.
La tragedia ocurrió el sábado, cuando los funcionarios acudieron a una capilla donde operaba un grupo de características sectarias. Allí fueron retenidos y brutalmente golpeados por los ocupantes del lugar. Uno de los agentes falleció en el sitio, mientras que el segundo perdió la vida más tarde debido a la gravedad de sus heridas.
Familiares de las víctimas acusan a la ahora exfuncionaria de haber cometido diversas irregularidades laborales, como forzarlos a cumplir turnos excesivos y asignarles tareas fuera de sus funciones establecidas; aseguran que los agentes, con años de experiencia, no tenían entre sus responsabilidades realizar diligencias en campo.
La PGJEH informó que además de la investigación penal contra los integrantes de la secta, se indaga también la actuación de Moya dentro de la misma carpeta, por lo que fue cesada de su cargo para facilitar el deslinde de responsabilidades.
El caso ha generado conmoción en la entidad y abrió un debate sobre la protección operativa del personal judicial y los protocolos internos que deben seguirse en intervenciones sensibles o de alto riesgo. Hasta el momento, hay cuatro personas detenidas en relación con los hechos.
Fuente: WRadioMEX