Morelia, Michoacán / Fotos y texto: Alfredo Soria / ACG
El Día del Perro se celebra el 21 de julio, y esta fecha tiene como objetivo reconocer la importancia de los perros en la vida de las personas, promover la adopción de perros callejeros y crear conciencia sobre el maltrato y el abandono de estos animales, además de fomentar el cuidado responsable.
En un recorrido por el centro de la ciudad, ciudadanos que paseaban a sus adorables compañeros nos compartieron que, más que mascotas, son parte de sus familias.
Iván Mora, de 44 años, quien paseaba con su hijo y sus dos lomitos, Wafle y Dana, mencionó que siempre ha tenido perros y que celebró este día con una salida especial para sus fieles compañeros. También nos comentó que tiene un fuerte vínculo con ellos, compartiendo momentos alegres y recibiendo su compañía en los momentos tristes.
“Lo más importante es adoptar, porque hay muchos perros que están solos”, refirió Iván al preguntarle si se debería comprar o adoptar.
Por su parte, una pequeña niña que recorría la Plaza de Armas con su fiel compañera Luna, nos platicó que, al igual que Iván, siempre ha tenido perros en su casa. Nos comentó que para celebrar a Luna, la llevaría a correr al cerro, pues menciona que “es su actividad favorita”.
Ella nos explicó que cuando Luna llegó a su casa, al principio era un poco tímida:
“Cuando la trajeron con nosotros, al principio era tímida y como no estuve con ella en su primera noche, dicen que lloró un montón, pero los siguientes días que estuve con ella, no lloró”.
También platicó que cuando llega de la escuela, Luna brinca y corre de felicidad. Finalmente, añadió que la gente debería adoptar perritos y cuidarlos bien.
Nadiuska, de 33 años, quien también recorría el centro de la capital en compañía de su fiel compañera Kiki, nos compartió que para celebrar este día le compró su fruta favorita.
Al preguntarle si tenía alguna anécdota con Kiki, nos compartió una conmovedora historia. La joven nos comenta que le regalaron a Kiki cuando le diagnosticaron con depresión.
“Un día que me sentía muy mal y estaba llorando en la cama y ella tenía unos seis meses, se subió a la cama, me vio que estaba llorando, empezó a rascar al lado de la almohada y como vio que no me movía y traía yo un chongo, me agarró del chongo. Me empecé a desesperar, pero luego ya me dio risa y me di cuenta de que era su forma de sacarme de la casa”.
Luego entre risas bromeó diciendo que después procuró ya no peinarse de chongo para que no le diera un jalón de greñas si estaba triste.
Es de esta forma como su fiel compañera Kiki le ayudó a tener una rutina, a pasear con ella y ser responsable, lo cual fue esencial para poder salir a delante.
En resumen, el Día del Perro es una ocasión para reconocer el amor y la lealtad que estos animales brindan a sus dueños una oportunidad para promover la adopción y el cuidado responsable de los suaves lomitos.
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