Morelia, Michoacán, 24 de noviembre de 2024.- En tu vida. En un mundo que vive sin Dios, en el dinero y placeres, vivimos la fe, escuchamos la Palabra, entramos al proyecto divino.
Encuentra a Cristo, renuncia a dinero y placeres y ponlo en el centro de tu vida, haz lo que él dice.
Dios habla. Hay una afirmación que domina las lecturas: Cristo, es hombre como nosotros. “El testigo fiel, el primogénito de entre los muertos… Aquel que nos amó y nos purificó de nuestros pecados con su sangre y hecho de nosotros un reino de sacerdotes”.
Aparece en la visión de Daniel: “Vi a alguien semejante a un hijo de hombre…”. Cristo se hizo uno como nosotros.
Compareció ante Pilato y entró en las burlas y torturas de la pasión, entregó su vida en la cruz por nosotros. Así es testigo de la verdad, del proyecto de Dios.
Es Dios de Dios. “Recibió la soberanía, la gloria y el reino… Su poder es un poder eterno”, afirma Daniel.
Juan se hace eco de la visión de Daniel: “miren, viene en las nubes del cielo”. El es Dios eterno, “yo soy el Alfa y la Omega… El que es el que era y el que ha de venir, el todopoderoso”.
Juan, después de una larga experiencia con Jesús, lo conoció bien, al el hijo del hombre, Dios por su origen que se manifestará al final, se presentará en su gloria.
Necesitamos contemplar largamente, sin cansarnos, a Cristo, hombre y hermano, que viene a consumar la historia y a dar la gloria a los que lo escuchan y siguen y el infierno a los réprobos.
Cristo en tu vida. Repasa estas lecturas, contempla largamente, toda la semana esta visión divina. Da tiempo para estar con Dios , con tu familia.
Cristo en la misa. Cristo, uno como nosotros, está aquí como está en la gloria, con su Palabra, alimentándonos con su cuerpo.
El Evangelio Hoy: Cristo en presencia de Dios, intercediendo por nosotros