Tlalpujahua, Michoacán
El cortejo comienza cuando cae el Sol. Las hembras esperan abajo, en la hierba; los machos vuelan en una danza de luces. Las luciérnagas de “El Llanito”, reserva que es cuidada por lugareños de San Francisco de los Reyes en Tlalpujahua es un espacio lleno de magia, pero sobre todo, de creación, de vida, de orgías de miles de lampíridos.
Es un espectáculo natural para conectar y contemplar. Es un fascinante fenómeno, al que acuden turistas de diversas partes de Michoacán, Estado de México y municipios cercanos.
La experiencia la constituye una caminata de aproximadamente una hora, ida y vuelta, por senderos que cruzan terrenos privados dedicados a la conservación del hábitat de estos pequeños escarabajos de la familia Lampiridae. Los propietarios de estas tierras, comprometidos con la preservación del medio ambiente, han eliminado el uso de pesticidas y agroquímicos para proteger tanto a las luciérnagas como a la producción agrícola local. Este enfoque beneficia a la fauna y promueve el turismo sustentable.
Al caer el sol, las hembras de luciérnaga se posan en el suelo, mientras los machos, desde lo alto, comienzan su danza luminosa para atraer a sus parejas. Este cortejo es un festín visual que culmina con la reproducción de la especie. Cada hembra puede llegar a poner hasta 200 huevos, aunque no todos sobreviven debido a depredadores naturales como caracoles y pájaros.
La temporada de avistamiento de luciérnagas en El Llanito se extiende hasta el último fin de semana de agosto, con recorridos que inician entre las 18:00 y las 19:15 horas. A pesar de que la cantidad de visitantes ha disminuido en comparación con años anteriores, el sitio opera a la mitad de su capacidad, asegurando una experiencia más íntima y manejable. Las visitas deben ser reservadas con anticipación a través de las redes sociales de Luciérnagas El Llanito o por teléfono al 4471129679, donde también se proporciona información sobre hospedaje para quienes prefieren no viajar de noche.
Los precios de entrada son accesibles, con tarifas que varían de 70 pesos para mayores de 13 años a 60 pesos para niños de 5 a 12 años. Los menores de cinco años pueden ingresar bajo la consideración de sus padres. Además, los visitantes pueden disfrutar de la gastronomía local, con antojitos mexicanos como quesadillas y sopes, cuyos precios oscilan entre 15 y 25 pesos.
Es importante seguir ciertas normas durante el recorrido para no perturbar a las luciérnagas: no se permite el uso de repelentes, luces brillantes ni calzado con luces. Además, se recomienda mantener el silencio para no interrumpir el proceso natural de estos insectos.
Este año ha sido especialmente notable por el aumento del 90% en la población de luciérnagas, un testimonio del éxito de los esfuerzos de conservación. Para quienes deseen vivir este espectáculo en primera persona, El Llanito de Tlalpujahua ofrece una experiencia mágica e inolvidable, donde la naturaleza brilla con una luz propia. La experiencia es guiada por expertos de “Enamórate de México”.