CIBanco fue liquidado y su licencia revocada tras ser acusado de lavado de dinero en México, lo que obligó al cierre de todas sus sucursales; el IPAB garantiza la protección de los créditos y depósitos de los ahorradores
Ciudad de México.- La banca mexicana vive uno de sus momentos mas complejos con la liquidación de CIBanco, tras ser vinculado a presuntas actividades de lavado de dinero. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), junto con el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), decidieron cerrar de inmediato todas las sucursales desde el 10 de octubre de 2025.
El origen de este escándalo se remonta a una acusación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en junio pasado, que señaló a CIBanco por facilitar transacciones para grupos criminales.
Esta acusación llevó a la liquidación del banco y a la revocación de su licencia para operar. Esta situación revela los peligros de la supervisión financiera en México.
Para proteger a los clientes, el IPAB ha establecido medidas para salvaguardar los ahorros, créditos y depósitos hasta 3.4 millones de pesos por persona, garantizados bajo el esquema de protección bancaria.
Los pagos comenzarán a efectuarse este próximo 13 de octubre y se realizarán automáticamente utilizando la información existente en los sistemas de CIBanco, sin necesidad de trámites adicionales.
Los clientes con créditos vigentes deben seguir cumpliendo con sus obligaciones de pago según lo acordado.
El IPAB ha dispuesto canales de atención y sucursales específicas para resolver dudas y gestionar reembolsos, con el objetivo de minimizar el impacto en los usuarios.
La liquidación de CIBanco y su implicación internacional revela las deficiencias e integridad del sistema sistema bancario nacional y la necesidad de instituciones mas sólidas que protejan a los usuarios en situaciones de esta naturaleza.
Las autoridades aseguran que todas las acciones son transparentes y buscan proteger tanto a los ahorradores como la estabilidad del sector financiero mexicano.