La tasa de suicidio por cada 100 mil personas fue de 6.8; 2.5 en el caso de mujeres y 11.4 en hombres.
Abril García / La Voz de Michoacán
De cada 5 personas que se suicidan en México, 4 de estas son hombres y solo 1 es mujer, de acuerdo con las cifras sobre fallecimientos por lesiones autoinfligidas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con los datos presentados por la dependencia, en el año de 2023 en el país se registraron 8 mil 837 suicidios en total. El suicidio representa el 1.1 % del total de muertes registradas y es la decimonovena causa de muerte a nivel nacional, con una tasa de 6.8 por cada 100 mil habitantes.
El estado con mayor tasa fue Chihuahua con un 15.0, mientras que el estado con una menor tasa fue Guerrero con 2.1. Por su parte, el estado de Michoacán presentó una tasa de 7.3 por cada 100 mil habitantes.
Características del hecho
El principal método mediante el cual se cometieron fue ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación, con 85.5% de los casos. De esta cifra, 85.7 % correspondió a hombres y 84.7 % a mujeres.
En general, la elección de los métodos para cometer suicidio difiere de acuerdo con el género de la persona. Los disparos de arma de fuego representan el 6.4% de los suicidios en hombres, mientras que el envenenamiento se presenta en el 9.8% de los suicidios en mujeres.
Por otro lado, el principal lugar de ocurrencia de los suicidios fue la vivienda particular, con 66.6% de los casos. Del total de suicidios, 5.7 % se dio en la vía pública; 2.3 %, en una granja y en 14.2 % de los casos no se especificó el lugar de ocurrencia.
La brecha entre hombres y mujeres
Las cifras muestran que, de las personas que fallecieron por suicidio, 81.1 % fueron hombres y 18.9 % fueron mujeres. Sin embargo, esta marcada diferencia entre la cantidad de suicidios entre hombres y mujeres no se presenta únicamente en México. La caracterización epidemiológica del suicidio a nivel mundial expone que en casi todos los países los hombres tienen tasas más elevadas que las mujeres.
De acuerdo con el doctor en Ciencias de la Salud Colectiva, Alejandro Barroso Martínez, esta brecha respecto a la tasa de suicidios entre hombres y mujeres se debe a los roles de géneros asumidos socialmente que derivan en diferencias en cuanto al cuidado del propio cuerpo, a las relaciones interpersonales y a la búsqueda de apoyo emocional.
Así mismo, el especialista analiza los factores de riesgo para cada género. Para los hombres, el consumo de alcohol como mecanismo de evasión de los problemas, las disputas familiares por la posesión de la tierra y la escasez de ingresos necesarios para sostener económicamente a la familia constituyen factores de riesgo.
En cuanto a las mujeres, el suicidio se presenta como una salida al sufrimiento debido al abuso sexual o la violencia de género, así como al estrés ocasionado por cargar con las responsabilidades domésticas y a la falta de tiempo libre. Pese a estos elementos, un factor protector para las mujeres es el hecho
de que tienden a buscar y pedir ayuda con más frecuencia que los hombres.