Morelia, Michoacán
La Casa de las Artesanías de Michoacán (Casart) avanza en el proceso para obtener la Indicación Geográfica Protegida (IGP) del molcajete de San Nicolás Obispo, un distintivo que garantizará la protección de los conocimientos y tradiciones asociados a este emblemático utensilio. Su proceso conllevará ocho meses.
En entrevista para Primera Plana MX, Cástor Estrada Robles, director de Casart, explicó que el primer paso será convocar a los cerca de 200 artesanos de San Nicolás Obispo a una asamblea para informarles sobre los beneficios, derechos y obligaciones que implica esta certificación.
“La IGP protegerá la materia prima, el nombre y los saberes tradicionales del molcajete, pero no significa que otros no puedan fabricarlos, sino que éste en particular estará vinculado a la región”, detalló.
El proceso, que tomará entre ocho meses y un año, incluye:
- La elaboración de un estudio técnico justificativo en colaboración con un instituto especializado.
- La creación de reglas de uso, etiquetado y comercialización.
- Finalmente, el registro de la solicitud ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Aunque existen otras regiones en Michoacán, como Turícuaro y Cuanajo, donde también se fabrican molcajetes, las diferencias en piedra y técnica las excluyen de este reconocimiento específico.
La Indicación Geográfica Protegida certificará la autenticidad del molcajete de San Nicolás Obispo, protegerá los saberes tradicionales de los artesanos y contribuirá a mejorar su comercialización.