Morelia, Michoacán
La michoacana Ana Laura Villa Orranti, quien representará a México en el Congreso Internacional “Cultura de la Paz Positiva y Salud Mental”, afirmó que en estas dos materias nuestro país todavía se encuentra ‘en pañales’.
Lo dijo en entrevista con Primera Plana MX, en la antesala del citado encuentro internacional que tendrá lugar en Bogotá, Colombia, del 7 al 13 de octubre próximo, y en donde confluirán especialistas de diferentes naciones del Latinoamérica.
“Esta colaboración se da para trabajar la cultura de paz positiva y el ejercicio de la no violencia. Son temas que siguen en pañales, porque mucha gente no está muy enterada de lo que es la cultura de paz positiva y el ejercicio de la no violencia. Nos unimos para plantear este tema de una manera más amplia”, explicó.
Para Villa Orranti, generar un cambio en la forma de abordar estos problemas deben partir, incluso, desde la revisión de los procesos para garantizar que quienes llegan a algún puesto de poder, en el nivel que sea, gocen de salud mental.
“Estamos hablando de que, el diseño de las políticas públicas deben ser trazadas por personas con salud mental. Para ello, se requiere que dentro de las propias legislaciones, reformas y leyes donde se genera la norma, se establezcan filtros para que las personas que tomen esas decisiones sean las primeras en tener salud mental.
“Que todas las personas con poder, con capacidad de decidir o con posibilidad de decidir el futuro del país, tomen decisiones pensadas y con salud mental, porque el problema es que entramos en una cultura de normalización, de normalizar la ansiedad, el estrés, el sentirte triste o agotado”, expuso.
La especialista en psicología, destacó el alto índice de suicidios como una de las graves secuelas que dejan los padecimientos mentales, principalmente en los hombres.
“Desafortunadamente en México el índice de suicidios es mayor en varones, justamente por esta cuestión de cultura machista y patriarcal del sistema, porque es parte de las violencias estructurales que aún padecemos”, argumentó.
A pregunta expresa, Ana Villa señaló que, si bien las mujeres han ido ganando terreno en la conquista de espacios de poder y decisión en México, esto no se ha visto reflejado en leyes y políticas públicas suficientes, en favor de este sector.
“Suena muy bonito lo de las mujeres al poder, pero la realidad sustantiva es otra. Hemos tenido avances, sí, gracias a las mismas mujeres, cuando no teníamos por qué haber salido a pedirlo. Por eso digo que las violencias estructurales siguen existiendo. Y se podrá decir que hoy hay paridad y que las mujeres están más activas en la política, que ya nos dan más chance y nosotras decimos ‘no, pues gracias’.
“Pero debo decir que mujeres que hoy están en esas estructuras de poder también son manejadas por figuras varoniles, aunado a que el machismo no es privativo del hombre; hay mujeres muy machistas también. Hay mujeres que están en el poder y manejan un discurso de odio hacia las mujeres, es decir, el que haya mujeres en el poder no lo hace más sencillo para nosotras”, enfatizó.
‘No hay que esperar al colapso’
Diana Paulina Rodríguez Méndez, quien también representará a México en el Congreso Internacional, afirmó que la salud mental es tan importante como la salud física, pero los mexicanos tienden a desestimar este aspecto de su vida.
“No hay que esperar al colapso, hay que actuar en el momento; no es de locos ir al psicólogo, es por tu bienestar y mejoría. Nadie te va a juzgar, por eso es importante que se acerquen a un profesional de la salud mental.
“¿Por qué nos acercamos a la salud mental cuando ya estamos al borde, cuando ya estamos en la crisis?, ¿por qué no nos acercamos en un momento estable?, y es que a los mexicanos nos gusta estar al límite. Reaccionamos, y aparte impulsivos, queriendo solucionar ya”, evidenció.
Tanto Villa como Rodríguez pertenecen a la asociación civil “Espacios Alternativos de Atención y Recreación Psicológica” (Esarpsi), la cual se fundó hace 12 años como un espacio seguro y de escucha para una atención psicológica gratuita, sin fines de lucro.
“Uno de nuestros objetivos es que queremos llegar a personas que no tienen acceso a la salud mental, porque son personas marginadas, porque no tienen los recursos económicos, entonces nuestra tarea es hacer convenios con empresas para podernos acercar a esos sectores y a las comunidades más apartadas”, anotó Rodríguez.