Morelia, Michoacán
Cada 23 de junio, la ONU conmemora el Día Internacional de las Viudas con el objetivo lograr que las mujeres que perdieron a su esposo gocen de plenos derechos y reconocimientos.
Con esta celebración, que comenza en 2011, se busca que las mujeres con maridos difuntos puedan acceder a herencias, pensiones y protección social, al mismo tiempo que se alerta sobre los procesos de marginación a que han sido sometidas en algunos países de África, Asia y América Latina.
En un comunicado dado a conocer este lunes 23, la máxima organización mundial exhorta a los gobiernos a tomar medidas para garantizar los derechos de las viudas y reitera que deben emprenderse programas para terminar con la violencia contra ellas, mitigar su pobreza, ofrecerles educación y otras formas de ayuda.
Se estima que hay más de 258 millones de viudas en todo el mundo, a veces, llena de hijos, cifra que aumenta por los conflictos armados, los desplazamientos forzosos y las crisis sanitarias.
¿Qué problemas enfrentan las viudas?
En muchos países del Tercer Mundo, a las viudas a menudo se les niegan los derechos de herencia, se les arrebatan sus propiedades y hasta pueden ser objeto de estigma y discriminación como “portadoras de enfermedades”.
La ONU señala que, a nivel global, las mujeres tienen menos posibilidades de acceso a pensiones de vejez, en comparación con los hombres, por lo que la muerte de su pareja puede conducirlas a la indigencia.
Muchas veces dependen de la caridad de los parientes de su esposo, y en ocasiones, pueden heredar deudas del marido.
Y lo que es peor: en algunos países son forzadas a participar en prácticas tradicionales degradantes y hasta peligrosas, como parte de los ritos de sepultura y duelo.
Por ejemplo, en ciertas regiones de África se les obliga a beber el agua con el que se lavó el cadáver del esposo, son obligadas a sostener relaciones sexuales con parientes varones y hasta raparse y hacerse cortes superficiales en la piel para crear cicatrices.