El senador de la República voto a favor de este reordenamiento, al considerar que dichos organismos nunca cumplieron su papel en favor del pueblo y fueron utilizados para otorgar privilegios
Ciudad de México., a 29 de noviembre de 2024.- «La reforma responde a la necesidad de consolidar un estado más austero, eficaz y promotor del reordenamiento organizacional», sentenció el senador de la República por Michoacán, Raúl Morón Orozco, tras votar a favor de la iniciativa por la cual se decretó la desaparición de 7 órganos autónomos que lejos de cumplir su papel para con el pueblo, fueron utilizados para proteger intereses durante el periodo neoliberal.
Tras una intensa discusión en el Pleno, con 86 votos a favor fue aprobada la reforma que decreta la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece); Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
Esto, señaló el senador morenista, al estar comprobado que dichas instancias lejos de cumplir con su objetivo en favor de las y los mexicanos, fueron utilizados para otorgar privilegios, pagar favores y como un mecanismo de protección de intereses económicos durante el periodo neoliberal.
Añadió que el silencio de los organismos ante la violencia desatada en el gobierno de Felipe Calderón y su complicidad ante los numerosos escándalos de corrupción en el sexenio de Enrique Peña Nieto, como el de la «Casa Blanca»o el de la constructora brasileña Odebrecht, fueron la razón por la que el pueblo optó por su extinción, como parte del paquete de reformas que integran al Plan C.
Ahora, el Gobierno de México asumirá sus responsabilidades, con lo que se erradica la duplicidad de funciones administrativas, se fortalece la transparencia y la rendición de cuentas, que son sellos distintivos de la Cuarta Transformación.