Morelia, Michoacán, 17 de marzo de 2025.- Aunque tendemos a romantizar la relación que hemos establecido con la especie canina desde tiempos inmemoriales, la convivencia con estos animales también implica desafíos, y uno de los más importantes es la gestión de su comportamiento, del que un reciente estudio estadounidense ha revelado un dato impactante: más del 99% de los perros tienen al menos un problema de conducta.
El estudio, realizado por la Universidad Texas A&M y publicado en el Journal of Veterinary Behavior, analizó el comportamiento de más de 43.000 perros en el marco del Dog Aging Project. A través de cuestionarios anónimos respondidos por sus cuidadores, los investigadores evaluaron distintos tipos de problemas de conducta, desde la agresividad hasta la ansiedad por separación, pasando por miedos y dificultades de adaptación al hogar y la vida moderna. Los resultados han sido contundentes y solo 0,88% de los perros estudiados no presentaban ningún problema de comportamiento.
Los problemas más comunes
Entre las alteraciones más frecuentes, el 86% de los perros mostró comportamientos relacionados con la ansiedad por separación y el apego excesivo. Esto se manifiesta en conductas como llorar o ladrar cuando se quedan solos, seguir constantemente a sus cuidadores por la casa o incluso desarrollar estrés extremo ante la ausencia de sus referentes humanos. Otro dato llamativo es que el 73% de los perros presentaba coprofagia, es decir, la tendencia a ingerir heces, mientras que más de la mitad (57%) mostró algún tipo de agresividad y casi el 50% padecía miedos o ansiedad ante estímulos del entorno, como ruidos fuertes o la presencia de personas desconocidas.
Estos datos, aunque puedan parecer sorprendentes, coinciden con la realidad observada en España. Según el último informe de la Fundación Affinity sobre abandono y adopción, los problemas de comportamiento son una de las principales causas por las que las familias deciden deshacerse de sus perros, lo que sugiere que muchos cuidadores no cuentan con las herramientas necesarias para gestionar estas situaciones y, en lugar de buscar soluciones, optan por el abandono.
La situación en España
Los expertos españoles en comportamiento canino también han detectado un aumento de los problemas de miedo y ansiedad en los perros, algo que se atribuye en parte al estilo de vida actual de sus cuidadores. “Pensamos siempre que es el perro el problema, pero no nos damos cuenta de que nosotros también tenemos que comprender la situación y a ellos mismos”, señalaba el neuroeducador canino Marcos Javier Ibáñez durante las ponencias del IV Congreso de Derechos de los Animales celebrado en octubre de 2024.
Por su parte, la etóloga clínica Marta Amat destacaba la importancia de la información previa a la adopción: “Si los adoptantes se asesoraran antes de incorporar un perro a la familia, sería fantástico”. Este desconocimiento puede derivar en abandonos, especialmente cuando los perros presentan conductas que requieren tiempo y paciencia para ser modificadas.
Cómo gestionar los problemas de comportamiento
La solución no pasa por evitar la convivencia con perros, sino por asumir que, como cualquier otro ser vivo, tienen necesidades y comportamientos propios que pueden requerir trabajo y comprensión. Para afrontar estos problemas de comportamiento, los especialistas recomiendan varias estrategias:
- Educación temprana
- Enriquecimiento ambiental
- Educar con técnicas de refuerzo positivo
- Consultar con un profesional
Además, aunque sigue pendiente de reglamento, la Ley de Bienestar Animal establece la obligatoriedad de un curso básico para futuros adoptantes, con el objetivo de mejorar la educación de los cuidadores y reducir la incidencia de problemas de comportamiento que puedan derivar en abandono.
Si bien este estudio pone de manifiesto que ningún perro es perfecto, lo cierto es que la convivencia con ellos no se basa en la perfección, sino en el entendimiento y la adaptación mutua. La clave está en comprender sus necesidades, ofrecerles un entorno adecuado y asumir que compartir la vida con un ser vivo de otra especie implica paciencia, compromiso y un aprendizaje mutuo continuo. (CON INFORMACIÓN DE: 20 MINUTOS)