Hoy, gracias a la Ley Olimpia, las agresiones como la difusión de contenido íntimo sin consentimiento, el acoso, la extorsión y la suplantación digital son reconocidas y penalizadas en todo México
Ashley Rodríguez / La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán. - Olimpia Coral Melo es el rostro de una de las revoluciones jurídicas y sociales más importantes en México: la Ley Olimpia, legislación que reconoce y sanciona la violencia digital. Su historia, marcada por la revictimización, la lucha y la sororidad, ha abierto camino para que miles de mujeres tengan acceso a la justicia tras sufrir agresiones en línea.
“Lo más doloroso fue entender que no era yo culpable”, confiesa Olimpia al recordar el inicio de su proceso personal. Hace años, su intimidad fue vulnerada al difundirse un video íntimo sin su consentimiento. En aquel entonces, no existía el término “violencia digital” y menos aún un marco legal para castigar este tipo de delitos.
“Vivíamos en un mundo donde no se castigaba, donde las autoridades te decían: ‘¿para qué se tomaron las fotos? ¿Para qué te grabaste?, ¿Por qué confiaste en él?’ Esa relegitimación de la culpa es una de las cosas más fuertes a las que se enfrenta una víctima”, explica.
Pero de ese dolor surgió una causa colectiva. Olimpia logró transformar su vivencia personal en una lucha por miles de mujeres, logrando que México fuera pionero en legislar contra la violencia digital.
Hoy, gracias a la Ley Olimpia, las agresiones como la difusión, producción y almacenamiento de contenido íntimo, el acoso, la extorsión y la suplantación digital son reconocidas y penalizadas en todo México.
En entrevista exclusiva para La Voz de Michoacán, Olimpia compartió las luces y sombras de tener una ley con su nombre, el papel vital del movimiento feminista, los retos pendientes en el sistema jurídico mexicano, así como el estreno de su más reciente documental, ganador del Premio Mezcal en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
El impulso colectivo: feminismo
Olimpia reconoce que sin el movimiento feminista, la Ley Olimpia no habría sido posible.
“Las ancestras que abrieron caminos, las compañeras que militaban desde afuera, las que tomaron micrófonos y las que tejieron leyes sin ser legisladoras: todas fuimos parte de una fuerza amorosa que cambió las condiciones de este país”, expresa.
Admite que antes de ser víctima no se asumía feminista, pero hoy está convencida de que no es necesario sufrir violencia para defender a otras.
“Podemos ser heroínas de nuestra propia historia desde la empatía y la colectividad”, dice.
¿Y después de legislar?
Aunque la Ley Olimpia ha sido aprobada en todo México y replicada en otros países, el camino no ha terminado. Uno de los principales obstáculos es el sistema probatorio, así como la responsabilidad pendiente de las empresas digitales.
“Las plataformas no están obligadas a coadyuvar con el sistema de justicia. Nos hace falta tecnología para perseguir estos delitos y para garantizar que haya consecuencias reales para los agresores”, señala.
Olimpia advierte también sobre el riesgo de caer en “ocurrencias legislativas” y pide no usar términos como “sicariato digital” o “ciberdifamación” de forma populista.
“No es inventar nuevos términos como ‘sicariato digital’ o ‘ciberdifamación’. Es fortalecer la procuración de justicia con tecnología real y con empresas obligadas a responder por el daño que permiten con sus algoritmos”.
El lado humano detrás del nombre
Tener una ley con su nombre ha sido un arma de doble filo.
“Si fuera el nombre de una mujer que ya no está, tal vez no me responsabilizarían de que la ley funcione. Pero como estoy viva, todo recae sobre mí”, explica.
A diario recibe mensajes de víctimas, muchas de las cuales acompaña de manera emocional y legal.
“Mi papel es empatizar, contener, orientar y conectar con abogadas. Trato de ser esa figura que yo necesité cuando enfrenté un proceso judicial”, afirma.
Aunque no puede atender todos los casos, cuenta con el apoyo de Defensoras Digitales y una inteligencia artificial creada especialmente para dar seguimiento y orientación: Olimpia IA.
¿Qué es Olimpia IA?
Se trata de una herramienta basada en inteligencia artificial, desarrollada para brindar orientación inicial a víctimas de violencia digital. A través de esta plataforma, las usuarias pueden recibir asesoría sobre cómo actuar legalmente, recopilar pruebas, identificar violencia y buscar ayuda emocional o jurídica.
El testimonio que se volvió cine
Olimpia también ha llevado su historia a la pantalla grande. Su más reciente documental, "Llamarse Olimpia", dirigido por Indira Cato, fue presentado en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, donde obtuvo el Premio Mezcal a la Mejor Película Mexicana.
“El documental retrata el detrás de cámaras de esta lucha. Me di cuenta de que no fue gracias a mí, sino a muchas mujeres. Y también entendí lo difícil que ha sido cargar con esta historia”, relata conmovida.
Un camino que aún necesita justicia
A pesar de los logros, Olimpia es crítica con la efectividad de la legislación.
“No sé si la Ley Olimpia alcance para dar la justicia que merecemos. Pero sí creo que va más allá de lo legislativo: es un movimiento de amor colectivo, de dignidad, de volver a vernos como humanas”, concluye.