Un prototipo del megacohete Starship, desarrollado por la compañía SpaceX, explotó durante una prueba de rutina la noche del miércoles 18 de junio en las instalaciones de Starbase, ubicadas en el estado de Texas. Las autoridades locales confirmaron que no hubo personas lesionadas tras el incidente.
Según informó el condado de Cameron a través de su cuenta oficial en Facebook, la explosión ocurrió a las 23:01 horas (hora local), durante un ensayo estático del Starship número 36. La estructura, considerada el cohete más grande y poderoso jamás construido, sufrió lo que calificaron como una “falla catastrófica”.
Por su parte, SpaceX explicó en la red social X que el vehículo, que se preparaba para su décimo vuelo de prueba, presentó una “anomalía mayor” mientras se encontraba en la plataforma de ensayos. La empresa señaló que se mantuvieron estrictas medidas de seguridad en el área durante toda la operación y que todo el personal se encuentra a salvo.
“Nuestro equipo de Starbase trabaja activamente para asegurar el sitio de prueba y su entorno inmediato, en colaboración con las autoridades locales”, indicó la compañía, añadiendo que no existe ningún riesgo para la población cercana.
Este incidente se suma a una serie de fallos que ha enfrentado el programa Starship. El pasado 27 de mayo, una nave logró alcanzar el espacio, pero se destruyó antes de su reingreso planificado a la Tierra. En ensayos anteriores, realizados en enero y marzo, la etapa superior del cohete explotó poco después del despegue, generando escombros incandescentes que llegaron hasta el Caribe.
Pese a los contratiempos, estos lanzamientos forman parte del enfoque iterativo adoptado por SpaceX, que apuesta por probar múltiples prototipos para identificar y resolver fallas progresivamente en escenarios reales de vuelo.
Starship es una pieza clave en los planes de SpaceX y la NASA para futuras misiones a la Luna y Marte.
Fuente: RECORD