Antes de viajar a Ucrania, Mario Alberto Lover se formó como agente en la Coordinación de Reacción y Alerta Inmediata (CRAI) de la extinta Policía Federal
Agencias / La Voz de Michoacán
Ciudad de México. El expolicía federal Mario Alberto Lover Martínez, de 37 años de edad y originario de Ciudad Ixtepec, Oaxaca, perdió la vida el pasado 9 de junio de este año durante un ataque masivo con drones rusos mientras combatía en Ucrania como miembro de la Legión Internacional de Defensa Territorial. Su familia, residente en Oaxaca, busca desde entonces repatriar sus restos, aunque el proceso está detenido al no haberse confirmado de manera oficial su fallecimiento.
Lover Martínez fue agente de la extinta Policía Federal, pero tras la creación de la Guardia Nacional por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, en 2019, rechazó integrarse a la nueva corporación y emigró a Estados Unidos, donde, según sus familiares, se integró al Grupo Delta del Pentágono. Luego se trasladó a Ucrania, donde combatió como voluntario junto a fuerzas extranjeras para defender al país de la ofensiva rusa.
Protestó contra la Guardia Nacional
Entre 2019 y 2020, Mario Alberto Lover encabezó el colectivo “Policías con Dignidad, Valor y Justicia”, conformado por exagentes de la corporación inconformes con las condiciones en que se realizó la transición hacia la Guardia Nacional. De acuerdo con información dada a conocer por el medio El Informador y recogida por Proceso, Jesús Adrián López Zamora —otro expolicía federal y dirigente del mismo colectivo— afirmó que Lover Martínez fue una figura clave en las protestas que exigían respeto a los derechos laborales y legales de los elementos que se rehusaban a ser transferidos a otros estados.
Las manifestaciones se realizaron frente a la entonces Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, sin que se alcanzaran acuerdos satisfactorios. Tras ello, Mario Alberto decidió abandonar el país y buscar nuevas oportunidades fuera del servicio público en México. Según López Zamora, el estigma de corrupción impuesto por el gobierno federal dificultó la reinserción laboral de muchos exagentes.
Reclutamiento como voluntario en Ucrania
Mario Alberto solicitó su incorporación voluntaria a la Legión Internacional en la Embajada de Ucrania en México. Según explicó López Zamora a El Informador, los interesados presentan documentación, cubren el costo de su traslado y reciben un reembolso una vez en territorio ucraniano. Se les ofrece un contrato de un año, seguro de vida y capacitación básica.
Una vez en Ucrania, los exfederales son destinados a uno de tres frentes, dependiendo de su experiencia y nivel de adiestramiento: zonas sin conflicto, frentes intermedios o primera línea. También existen grupos de incursión especial encargados de misiones tácticas. “Te dan dos meses de adiestramiento básico, y como ya llevas la experiencia en armas nada más te dan un repaso y te mandan al frente”, relató.
Muchos de los combatientes mexicanos, indicó López Zamora, formaron parte de la Coordinación de Reacción y Alerta Inmediata (CRAI), unidad de la extinta Policía Federal especializada en rescate de rehenes, operativos de alto impacto y enfrentamientos armados.
Muerte en combate
Lover Martínez estuvo ocho meses en Ucrania. El 9 de junio murió durante un ataque con drones que Rusia llevó a cabo en varias ciudades del país. Según López Zamora, el deceso fue notificado a la familia por un comandante colombiano de la Legión Extranjera, identificado como Dante. El mismo día del ataque, se reportaron hasta mil 200 bajas entre las fuerzas ucranianas, de acuerdo con versiones extraoficiales.
La familia recibió la noticia del fallecimiento, pero no ha podido recuperar el cuerpo ya que, según dijo en una entrevista con la agencia Viory, Julieta Lover Martínez, hermana del exagente, “nos dijeron que no tienen el cuerpo, y por eso no se puede avanzar”.
Repatriación imposible
Aunque la familia ha recibido apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y de la Embajada de México en Ucrania, no se ha dado una confirmación oficial del fallecimiento, por lo que el proceso de repatriación de los restos del expolicía está estancado.
“Desde el día que nos avisaron que cayó en combate, lo único que pedimos es que lo traigan a casa”, dijo Araceli Lover Martínez, otra de las hermanas, en entrevista con el medio Quadratín. “Nos han dicho que todo el trámite que metimos hay que esperar hasta que el gobierno de Ucrania haga una tregua con los rusos para que ellos puedan entregar el cuerpo”.
Pagan hasta 3 mil 500 dólares
Según El Informador, los mexicanos que se integran a la Legión Internacional reciben pagos mensuales de entre mil y 3 mil 500 dólares, lo que equivale a entre 20 mil y 70 mil pesos mexicanos, dependiendo del tipo de misión, la zona de despliegue y el riesgo.
Los contratos incluyen seguro de vida pero no contemplan una pensión. En algunos casos, se promete que, si Ucrania gana el conflicto, la familia del combatiente podría recibir la nacionalidad ucraniana como beneficio adicional, pero no está claro si esta cláusula tiene valor legal internacional y ni siquiera si Ucrania ganará el conflicto.
La familia de Mario Alberto ha exhortado a otros exagentes y ciudadanos mexicanos a reconsiderar la decisión de ir a combatir a Ucrania. “Yo les diría que no lo hagan, porque no es seguro. Lo que les prometen no es 100% cierto”, advirtió Araceli Lover Martínez.
Los mexicanos en la guerra
Según datos proporcionados por López Zamora, al menos 18 exagentes de la extinta División de Fuerzas Federales se encuentran combatiendo actualmente en Ucrania. Otros 35 están en espera de autorización para trasladarse. Todos habrían sido entrenados en operaciones tácticas y combate urbano.
Colombia también enfrenta una situación similar. En noviembre de 2024, el canciller Luis Gilberto Murillo informó que al menos 310 ciudadanos colombianos habían muerto combatiendo en Ucrania. En varios casos, los cuerpos no han sido repatriados.
La parte oficial
Hasta ahora, el gobierno de México no ha informado cuántos ciudadanos participan en el conflicto en Ucrania. La Cancillería ha indicado que brinda acompañamiento consular a las familias, pero no ha emitido una postura oficial sobre el estatus legal de los voluntarios.
El 16 de junio, la Embajada de Rusia en México acusó públicamente a la Embajada de Ucrania de reclutar combatientes mexicanos, lo que consideró una violación a la Convención de Viena. Las autoridades mexicanas no han emitido una respuesta sobre estas declaraciones.
La Embajada de México en Ucrania, por su parte, negó que existan “mercenarios” mexicanos, indicando que quienes combaten lo hacen por voluntad propia.