CDMX
En una carta de cuatro páginas escrita a mano, el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, acusó de supuestos nexos con el narcotráfico al Presidente Andrés Manuel López Obrador y a sus “operadores”.
“Es de conocimiento público y está en los registros federales de México y EUA, los contactos, videos, audios, fotografías, registros de comunicación y gestión del actual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y sus operadores con los líderes del narcotráfico y sus familias, en particular, con los narcotraficantes que fueron utilizados como testigos en mi contra durante el juicio”, escribió el exfuncionario federal, desde prisión en Estado Unidos.
Quien fuera colaborador del expresidente Felipe Calderón, aseguró en su carta que existen pruebas de sus dichos, pero no dio detalles.
Solamente refirió que las acusaciones que hace contra AMLO son corroboradas con la reciente captura de Ismael “El Mayo” Zambada, por una carta donde el fundador del Cártel de Sinaloa señala vínculos del actual gobierno con él y el narcotráfico.
Afirmó que también son prueba la postura del Gobierno de México contra la captura de “El Mayo” y el desmantelamiento del Poder Judicial, a través de la reforma aprobada en días pasados y la cual – advirtió García Luna -, beneficia principalmente a los criminales.
Desde su reclusión, aseguró haber recibido ofrecimientos para convertirse en testigo, no para imputar a criminales, sino a personas e instituciones con el fin de debilitar la vida institucional del país.
“Evidentemente no acepté y la reacción fue explosiva”, anotó en su carta, la cual fue difundida por el abogado que le asiste.
García Luna dedicó unas líneas a su defensa, aseverando que no se tiene documento, fotografía, video, audio, registro de comunicación telefónico, documentos fiscales o financieros, ni cuentas bancarias o registro alguno que lo vinculen con algún miembro del narcotráfico, como lo ha afirmado el gobierno mexicano.
También reveló que en estos casi cinco años de prisión, ha vivido en condiciones infrahumanas.
“He presenciado homicidios, apuñalamientos y amenazas sistemáticas a mi integridad. Fui segregado casi un año a las celdas de castigo sin haber violado alguna norma o falta al reglamento y sin tener un registro de mal comportamiento”, detalló.
Según García Luna, en dos ocasiones le asignaron compañeros de celda que lo grabaron más de 2 mil horas tratando de involucrarlo con el narcotráfico o algún otro delito.