3 mil kilómetros de ida y vuelta a lo largo de la frontera, tanto del lado mexicano como del estadounidense.
Tijuana.- El fotógrafo mexicano Guillermo Arias, reconocido por World Press Photo con mención honorífica, presentó este sábado una exhibición sobre cómo el muro fronterizo de Estados Unidos ha destruido el ecosistema del lado de México.
Arias explicó en una entrevista con EFE en Tijuana, la mayor ciudad en el límite con Estados Unidos, que 'El muro y el paisaje destruido' es un proyecto de largo plazo sobre la frontera y, particularmente, el muro, que desarrolló durante cuatro años con el apoyo del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA).
"Recorrí más de 3.000 kilómetros de ida y vuelta a lo largo de la frontera, tanto del lado mexicano como del estadounidense. La idea es precisamente mostrar cómo el muro fronterizo ha ido destruyendo el paisaje natural, y cómo se ha venido desarrollando pese a la existencia de múltiples estudios de impacto ambiental”, describió.
Las afectaciones del muro
Arias destacó que, para generar conciencia, una pequeña muestra de su obra, que culminará con un libro y una pieza multimedia periodística, se expone ahora en el Pasillo de la Fotografía Vidal Pinto en Centro Cultural Tijuana (Cecut), el recinto más importante en su rubro en el noroeste mexicano.
Bajo esa perspectiva, consideró importante que en su documentación y la obra fotográfica no hubiera personas para resaltar las repercusiones del muro en el paisaje natural, lo que puede apreciarse en la exhibición.
“En el libro sí hay una sección mínima donde aparecen algunas personas, pero era importante que no aparecieran por eso, para ponerlo en ese contexto quitando al ser humano y que el elemento importante de todo ello fuera el paisaje y la disrupción del propio muro”, indicó.
El fotógrafo detalló que en su trayecto por la frontera halló montañas destrozadas y que "donde antes no había caminos, ahora, por hacer el muro, la Patrulla Fronteriza creó caminos por donde ahora cruzan los migrantes o los traficantes de personas”.
“Hacia Agua Prieta (ciudad del estado de Sonora) encontré una de las zonas más disruptivas porque hacia aquella zona no existía el muro, en el Cañón de Guadalupe, es donde me parece que hay una destrucción del ecosistema muy evidente y marcada", apuntó.
Arias también reveló que fue riesgoso transitar por las zonas de tráfico de personas, “donde de plano (absolutamente) no puedes entrar más que del lado de Estados Unidos, y aún así hay sitios inaccesibles”, lo que refleja el riesgo que afrontan los migrantes que cruzan hacia Estados Unidos.
Un muro “sin sentido”
El fotógrafo exaltó que un distintivo de su proyecto es el hecho de vivir en esta zona fronteriza, lo que le permite sentir de manera más directa lo que significa la barrera en la región y le lleva a concluir que “es un sinsentido que en algunas partes de la geografía de la frontera exista este muro”.
"El muro no tiene sentido, en 2008, que fue el año en que hubo menos migración de mexicanos hacia Estados Unidos, tenían un sistema que era muy eficiente con antenas de vigilancia y drones, con el que observaban a los grupos de migrantes cruzando la frontera y los interceptaban en distintos lugares sin mayores aspavientos", dijo.
Reconoció que puede "entender que si tú tienes tu casa y quieres ponerle una cerca para que no se metan, adelante, puedes hacerlo, pero es una gastadera de dinero y de impuestos de los estadounidenses".