Miami, Estados Unidos
El exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y su esposa, Linda Cristina Pereyra, deberán pagar más de 2 mil 400 millones de dólares como consecuencia de una demanda civil interpuesta por el gobierno de México en Estados Unidos.
La sentencia fue dictada en una corte civil de Miami, Florida, por la jueza Lisa Walsh, quien aseguró que los acusados se vieron involucrados en un esquema de contrataciones ilegales en el gobierno de México.
La periodista Peniley Ramírez informó en entrevista con Azucena Uresti que García Luna deberá pagar 748 millones de dólares, mientras que Cristina Pereyra mil 740.
“Es el dinero que se considera que robaron al Gobierno mexicano junto con otros conspiradores, en un esquema ilegal en el que se hicieron contratos con el Gobierno. Buena parte de ese dinero terminó lavándose en Miami”, detalló la autora de Los millonarios de la guerra.
La suma millonaria que García Luna y su esposa tendrán que pagar regresará al Gobierno mexicano, toda vez que es el demandante del caso.
La demanda civil fue presentada el 21 de septiembre de 2021 por México ante el Tribunal del Undécimo Circuito Judicial del Condado de Miami-Dade, Florida.
“Bajo auspicio de García Luna, un conglomerado empresarial familiar que operaba en distintos países obtuvo 30 contratos con diversos órganos de seguridad pública en México, a partir de los cuales se extrajeron recursos públicos por un monto de 745.9 millones de dólares”, informó en su momento la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Con la demanda civil presentada en Miami se buscaba recuperar los activos adquiridos con los recursos extraídos del erario mexicano.
Este caso es diferente al que García Luna enfrentó en la Corte del Distrito Este de Nueva York en octubre pasado por narcotráfico, en el cual exfuncionario mexicano fue sentenciado a más de 38 años de prisión por participar en una empresa criminal continua, conspirar para distribuir, importar y poseer cocaína y realizar declaraciones falsas.
Actualmente, García Luna se encuentra en la prisión federal USP Lee, en Virginia. Según una ficha del Buró Federal de Prisiones (BOP) su liberación está programada para el año 2052.