Desde la mañana de martes se abrieron las puertas para los habitantes de Groenlandia a votar en unas elecciones parlamentarias con el fin de mostrar su relación con Dinamarca y su anhelo a su independencia, esto debido al interés que tiene Estados Unidos de ocupar dicho territorio junto con sus riquezas. Asimismo, van a elegir a 31 legisladores de los cuales determinarán su estado político.
En la región nórdica de 2.2 millones de kilómetros habitan aproximadamente 56 mil personas, de las cuales la mayoría pertenecen al grupo indigena inuit. Además, posee una gran variedad de minerales importantes e hidrocarburos, razón por la cuál el presidente Donald Trump quiere incorporarlo al país norteamericano.
Desde la mañana, muchos groenlandeses se sintieron motivados a salir a votar, convirtiendo estas elecciones en una de las más participativas que ha tenido este país. A pesar de ello, el gobierno alienta a sus pobladores a votar, ofreciéndoles transporte y alimentos.
“Ha sido una campaña en la que han pesado las tensiones geopolíticas y la presión que hay sobre Groenlandia. Son unas elecciones decisivas” comenta el presidente groenlandés, Múte B. Egede en una trasmisión de televisión.
Hasta el momento, el 85 por ciento de los pobladores han demostrado que no quieren formar parte de Estados Unidos, aún con las presiones que han recibido por parte de Trump. Comenta Naya Lyberth, consultora en temas de educación, que los groenlandeses tienen que luchar más duro para proteger la autonomía del país.
Aunque muchos habitantes anhelan la independencia en un plazo indefinido, prefieren que las elecciones estén enfocadas por el momento en temas de salud, educación y en las necesidades de la población.
Los resultados no oficiales se publicarán a las 22:00 GMT cuando cierren las urnas, pero se van a certificar hasta en dos semanas porque las boletas deben de llegar a Nuuk, capital de Groenlandia, desde asentamientos remotos en vías aéreas y marítimas.
Fuente: López Dóriga