Ubicado en la calle Allende, este edificio cuenta con una fachada de estilo ecléctico y de influencia afrancesada y hoy funciona como el Museo y Archivo Histórico del Poder Judicial del Estado de Michoacán
Arved Alcántara / La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán. Uno de los edificios coloniales que forman parte del Centro Histórico y que, en primera fila, de frente a la Plaza de Armas, ha cambiado de giro en numerosas ocasiones, ya sea como casa para las Juntas de Gobierno de los españoles o como Casa de Moneda, Supremo Tribunal, museo, oficinas o escuela. En medio de esa rica historia, el Antiguo Palacio de Justicia se erige como un bello edificio de estilo barroco que en sus paredes guarda el pasado de la propia fundación de la ciudad.
Ubicado en la calle Allende con número 267 del Centro de Morelia, este edificio en su parte frontal cuenta con una fachada de estilo ecléctico y de influencia afrancesada y hoy en día funciona como el Museo y Archivo Histórico del Poder Judicial del Estado de Michoacán.
Cuenta con una exposición permanente de documentos que muestran la evolución del tribunal estatal; aloja también salas audiovisuales, salas de exposiciones temporales y salones del Instituto de Especialización Judicial
El recinto data en sus orígenes desde la fundación misma de la antigua ciudad de Valladolid. La elegancia de sus paredes incluye detalles arquitectónicos que lo hacen único, como es el caso del arco pinjante, que no tiene poste o columna y queda flotando justo en el punto donde se encuentran las cuatro esquinas de la planta baja.
Además, en el cubo de las escaleras para acceder al segundo piso, titulado “Morelos y la justicia”, guarda dentro de sus paredes un mural de Agustín Cárdenas, inaugurado el 28 de septiembre de 1976, donde se muestra a José María Morelos y Pavón en actitud revolucionaria y que es un emblema de la justicia mexicana, ya que este personaje histórico heredó las primeras leyes que constituyeron la Carta Magna y establecieron los Tres Poderes por los cuales se regiría el país una vez que se independizó de España.
Un poco de historia
Durante la Colonia española, este lugar fungió como la sede del Cabildo Civil y se estableció la Junta de Gobierno de los propios españoles en la antigua ciudad Valladolid, por lo que se le puso el nombre de Casa Consistorial. Su destino cambió en los albores de la Independencia, para el año de 1812, cuando se convirtió en la Casa de Moneda, donde se acuñaban monedas de cobre con el emblema del Ejército del Sur, comandado por José María Morelos y Pavón.
También fungió como Palacio de Gobierno y Municipal, pero fue hasta que 40 años después de la Independencia que albergó el Colegio de San Rafael, hasta 1867, y dos años después, en 1869, se prestaron las instalaciones para mudar de manera temporal el Colegio de San Nicolás, esto por motivo de una remodelación en el edificio original.
Para 1882 se instruyó realizar una restauración completa del inmueble y fue en 1884 que se implementó la sede oficial del Supremo Tribunal de Justicia de Michoacán, función que mantuvo hasta el 2003, cuando se mudó el Supremo Tribunal a su actual sede en el Palacio Rosa, al poniente de la ciudad, en la calzada La Huerta.
Entre los años 1884 y 1885 se le solicitó al ingeniero belga Guillermo Wodon de Sorinne que realizara una remodelación; la fachada actual fue uno de los resultados y hoy en día caracteriza a este lugar por haberle otorgado un estilo afrancesado y al interior un estilo ecléctico. Él mismo construyó el edificio contiguo de Soriane.
En la parte trasera, que en otro tiempo se erigiera la antigua Alhóndiga y que en el año de 1874 fue reconstruido por Manuel González, el gobernador de ese entonces dispuso que fuera acondicionado como cárcel para hombres; para 1874 se anexó a lo que fue el Palacio de Justicia, pero fue hasta 1974 que se anexaron por completo.
Cabe destacar que en ese mismo año parte del edificio en la sección trasera se utilizó para resguardar granos y semillas que se compraban para regular los pecios y actualmente este sitio alberga oficinas del gobierno del estado y parte del Museo de Justicia de Michoacán y cuenta con su propia entrada.
De haber interesados en visitar este interesante lugar, debe recordarse que el inmueble solamente abre al público de lunes a viernes de las 8:00 de la mañana hasta las 18:00 horas por la tarde, de manera que este puede constituir un paseo familiar con mucho qué aprender.