González probó los guantes en entrenamientos y decidió que eran ideales para jugar partidos. Sin embargo, como confesó Reséndiz, el guardameta sufre de ciertos dolores al atajar algunos disparos.
Agencias / La Voz de Michoacán
Julio González se ha hecho con la titularidad del arco de la Selección Mexicana. La baja por lesión de Luis Ángel Malagón (porción larga del bíceps) le dejó la oportunidad abierta al portero de los Pumas, que se alista para ser el guardián tricolor en el estreno de México en la Copa América: mañana contra Jamaica a las 19:00 horas, tiempo del centro de México. González, aunque recibió tres goles contra Brasil, transmitió mayor confianza que Raúl Rangel y ha ganado la carrera para ocupar la titularidad.
No cabe duda de que González tendrá muchas miradas encima: será, además, el primer torneo grande en el que México no cuente con Guillermo Ochoa (la última vez fue en la Copa América 2015, cuando atajó Jesús Corona). Pero hay un aspecto que ha tratado de mantenerse oculto cuando se habla de González: actualmente, y desde hace unos meses, está jugando lesionado. Así lo explicó Alejandro Reséndiz, director general de Elite Sport, empresa que le fábrica guantes a González, en entrevista con ESPN.
“Se rompió el dedo, poca gente lo sabe, en un inicio no se supo. Ahora es público, primero se manejó que era una luxación, llegué a ver la radiografía y estaba separado”, contó Reséndiz. Ante una lesión de ese tipo, la solución parece inmediata: una cirugía. Sin embargo, González decidió evitarla porque quería seguir jugando en Pumas y, con ello, aspirar a un llamado a la Selección Nacional. Ahora que será el titular, con mayor razón declinó entrar al quirófano. Y para aguantar los partidos, le fue diseñado un guante especial de cuatro dedos. Para concebirlo, González externó sus necesidades. Lo recuerda Reséndez:
“Nosotros tenemos algunos guantes, no de la gama tope, pero sí con varillas. Él me pidió guantes de esos, para amarrarse los dedos y tener un soporte, porque le dolía muchísimo. No quería parar, estaba en buen momento y hay competencia, y se aguantó. Ahí le hicimos el ofrecimiento, de diseñarle un guante de cuatro dedos, por tres razones, una para que dejara de usar los de gama media, dos, no usas varillas y tres, para que estés más cómodo”.
González probó los guantes en entrenamientos y decidió que eran ideales para jugar partidos. Sin embargo, como confesó Reséndiz, el guardameta sufre de ciertos dolores al atajar algunos disparos. La queda la sensación de una vibración en el dedo que tiene lesionado tras impactar con el esférico. También compartió que no hay un tiempo estimado de recuperación, pero que por lo menos durante el arranque del siguiente torneo González seguirá usando estos guantes para proteger sus dedos sin perder movilidad.
La portería nacional ha sido codiciada durante muchos años por diferentes candidatos, pero al menos desde 2014 estuvo monopolizada por Guillermo Ochoa, con algunas excepciones. Por ejemplo, en la Copa América de 2016, durante la fase de grupos, Juan Carlos Osorio rotó a sus arqueros: Alfredo Talavera jugó el primer partido; Jesús Corona, el segundo; y el último le tocó a Ochoa, que también estuvo presente en los Cuartos de Final ante Chile. No se sabía si esta idea continuaría en caso de que el Tri avanzara de ronda, pero al final los registros tuvieron a Ochoa como el portero que más jugó en esa cita.
Hoy, con la ausencia del histórico y veterano canterano americanista, se abrió la oportunidad. Malagón no podrá estar. Y González deberá tener presente que su titularidad será puesta a examen partido a partido. En caso de que falle o no brinde la seguridad adecuada, ahí estarán esperando Rangel y Carlos Acevedo, llamado de última hora. Es una de las pruebas que afrontará la Selección Mexicana en su aventura continental.