La Cámara de Diputados aprobó, tanto en lo general como en lo particular, el dictamen que modifica el artículo 19 de la Constitución para ampliar el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa.
La reforma fue respaldada por una amplia mayoría, con 335 votos a favor, 108 en contra y cero abstenciones.
El dictamen introduce varios cambios, entre los cuales se destacan las tres reservas presentadas por el coordinador de Morena, Ricardo Monreal.
La primera reserva busca excluir del catálogo de delitos graves el narcomenudeo, argumentando que este delito debe ser tratado de manera social para promover la rehabilitación y la recuperación del tejido social, especialmente entre los jóvenes.
La segunda reserva propone excluir la defraudación fiscal del listado de delitos graves, ya que se considera que es una acción que involucra maquinaciones para eludir obligaciones fiscales, pero no necesariamente está asociada a la violencia o a la grave afectación de la sociedad. Monreal explicó que esta medida busca fomentar la unidad nacional y evitar la criminalización excesiva en ciertos casos.
La tercera reserva, por su parte, amplía los criterios bajo los cuales se ordenará prisión preventiva oficiosa en casos relacionados con el tráfico y distribución de precursores químicos, sustancias esenciales y drogas sintéticas, como el fentanilo.
Monreal destacó que este cambio es esencial para evitar que los delincuentes involucrados en la producción y distribución de estos compuestos sean liberados debido a vacíos legales o interpretaciones ambiguas.
A pesar de las modificaciones propuestas, durante la discusión en lo particular, algunos diputados de los grupos parlamentarios del PAN, PT, PRI y MC presentaron diversas reservas, las cuales fueron retiradas o no aceptadas para su discusión, por lo que finalmente fueron desechadas.
Con esta reforma, se busca fortalecer el marco legal en contra de la delincuencia organizada, aunque también se abren espacios para un debate sobre el tratamiento adecuado de ciertos delitos y la necesidad de un enfoque más humanitario en otros, como el caso del narcomenudeo.
La aprobación del dictamen marca un paso importante en la reforma de la justicia penal en México, pero también genera una polarización sobre las mejores estrategias para enfrentar la inseguridad.
Fuente: López-Dóriga