Morelia Mich.- Como una forma honesta y sobresaliente de ganar dinero, Rigoberto Ramos, es un estudiante de ingeniería civil que viene del municipio de Coahuayana, que en la música encontró la manera de solventar sus necesidades personales y académicas tocando el instrumento que más ama, el violín.
“Para empezar a tocar aquí en el centro todo comenzó por que yo llegue a Morelia con el fin de estudiar la licenciatura en ingeniería civil, entonces al estar estudiando se me ocurrió la idea de venir a tocar aquí ya que anteriormente había visto a otros músicos que se vienen aquí a tocar entonces pues es algo que me gusta además me sirve el hecho de estar tocando me sirve como práctica”.
Rigoberto tiene la música en sus venas, ya que su padre, tíos y primos también desarrollan música no solo con violín, si no con diferentes instrumentos y para él, el tocar en el centro de Morelia se ha convertido más que en un trabajo un placer ya que la gente además de darle una moneda, se va con una satisfacción de haberle escuchado.
“Si, en ocasiones hacen hasta ruedas en círculo, y yo siempre les digo gracias cuando me apoyan y ellos me contesta, no gracias a ti, gracias por venir de alguna manera a ambientar y tener un sonido agradable para el oído al momento de estar pasando, hay mucha gente que pues nada más me da su monedita y se va y no se queda a escuchar y hay otros quienes que si”.
Rigoberto tiene ocho años tocando el violín, pero cerca de dos años de hacerlo en una vía pública para apoyarse con sus gastos, algo que sin duda inició con mucha pena pero que poco a poco fue rompiendo con ese paradigma para ahora tocar para el disfrute de quienes pasen por donde se ubica.