Aprender, emprender y florecer: el legado educativo de Leticia Carrillo
Morelia, Mich. | Felix Madrigal/ACG.- En una escuela al oriente de Morelia, una maestra no sólo enseña a sumar o leer: enseña a imaginar futuros posibles.
Leticia Carrillo, directora del Centro Educativo San Marcelino, ha apostado por una educación que va más allá del aula: una que siembra autonomía, conciencia económica y arraigo.
Con el programa Aprendiendo y Emprendiendo, niñas y niños de primaria comienzan a familiarizarse con temas como finanzas, matemáticas y tecnología, no como materias frías, sino como herramientas para darle forma a sus sueños.
Desde pequeños aprenden que también pueden generar su propio empleo, que tienen derecho a decidir cómo quieren vivir, y que la economía no es cosa de adultos, sino de personas con imaginación y voluntad.
Pero Leticia no sólo cultiva mentes. En plena pandemia, recibió un diagnóstico de lupus que detuvo su ritmo, pero no su capacidad de crear. Buscando consuelo ante la incertidumbre, comenzó a sembrar.
Lo que inició como una terapia para aliviar la tristeza, floreció en una comunidad: Locos por las plantas, un grupo de trueque donde intercambiar una maceta también es intercambiar paciencia, cariño y saberes heredados.
Desde ahí, rodeada de plantas y afecto, Leticia tejió vínculos que hoy se mantienen vivos, aunque su cuerpo necesite más pausas. La red sigue creciendo, como crecen las semillas que se plantan con amor y se riegan en colectivo.
En cada uno de sus proyectos hay una idea constante: que el conocimiento, cuando nace desde lo cotidiano y se comparte con raíz humana, puede transformar vidas. Y Leticia, con cada paso, lo está demostrando.