El arzobispo de Morelia explica las restricciones para la comunidad LGBTQ en la Iglesia, basadas en el derecho canónico.
Las personas de la comunidad LGBTQ no pueden formar parte de la estructura interna de la Iglesia católica ni desempeñar cargos dentro de ella, aunque se les brinda asistencia espiritual; Así lo expresó el arzobispo de Morelia, , al abordar, a pregunta expresa, el tema en conferencia de prensa en el contexto del mes del orgullo.
“Yo creo que la feligresía se ha atendido y se seguirá atendiendo de todas las formas posibles”, señaló Garfias, al insistir en que la Iglesia mantiene el acompañamiento pastoral a todos sus fieles, incluidos los integrantes de la comunidad LGBTQ.
Sin embargo, subrayó que el marco jurídico eclesiástico impide que estas personas puedan integrarse a los espacios de decisión o servicio en la institución.
“Ahora, que se tengan grupos que puedan tener alguna presencia o participación directamente en la iglesia, por derecho, no se puede tener”, precisó.
El prelado remarcó que esta limitación se basa en las normas del derecho canónico.
“Ya, que tengan participación o que puedan ser sacerdotes o que puedan tener alguna colaboración directa en la sociedad de la Iglesia, eso en este momento está prohibido por derecho canónico. Porque son homosexuales, no hay más”, sentenció.
Asimismo, Garfias compartió la interpretación doctrinal que la Iglesia sostiene sobre la homosexualidad.
“En la Iglesia el homosexual es visto como una enfermedad o como una persona que hace su decisión, pero en su decisión no tiene derecho a formar parte de la sociedad de la Iglesia”, declaró.
Finalmente, el arzobispo reafirmó que la Iglesia continuará ofreciendo orientación religiosa a todas las personas, pero sin modificar las restricciones que establece su normativa respecto a la inclusión de personas LGBTQ en sus estructuras formales.