Este templo será nombrado de manera oficial como Santuario Diocesano el próximo 11 de diciembre a través de una misa que se desarrolla por autoridades eclesiásticas.
Morelia Mich.- Inició la época de las festividades guadalupanas, sin duda la más importante y representativa para los creyentes de la Fe Católica y durante estos días previos a conmemorar el 493 aniversario de la Virgen de Guadalupe en el cerrito del Tepeyac, el templo de San Diego, se convierte en el epicentro de miles de peregrinos que acuden ya sea para agradecer algún milagro o pedirle alguna petición a cambio de una manda o promesa.
Este templo fue construido en el siglo XVIII con una sobria fachada barroca, su construcción duró ocho años, iniciando en 1708 y concluyendo en 1716. Perteneció a la Orden Franciscana de los Dieguinos.
La característica que hace a este templo especial es su interior magníficamente decorado por el artesano local Joaquín Orta en 1915, lleno de diversas formas florales donde predominan los colores rosa, rojo y dorado.
La opulenta decoración que se observa en muros, bóvedas y cúpulas es una combinación de la técnica de escultura en barro de la tradición indígena con la técnica europea de yesería.
En la época virreinal el templo se encontraba a las afueras de Valladolid, como se llamaba antiguamente la ciudad de Morelia, por lo que se mandó construir una calzada peatonal que llevara directamente a la iglesia en 1732, la Calzada de Fray Antonio de San Miguel.
Gracias a la gran afluencia que registra el templo de San Diego esta temporada por creyentes católicos que acuden a visitar la imagen de la Virgen de Guadalupe será nombrado como Santuario Diocesano el próximo 11 de diciembre a través de una misa que se desarrolla por autoridades eclesiásticas.