Durante su sexto y último Informe de Gobierno, celebrado en el centro de la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la reforma al Poder Judicial mediante una consulta a mano alzada. En el evento, que reunió a más de 25,000 asistentes, López Obrador respaldó la propuesta de que los jueces, magistrados y ministros sean elegidos por voto popular en lugar de por los poderes Ejecutivo y Legislativo.
López Obrador subrayó que la reforma busca combatir la corrupción y la impunidad en el Poder Judicial, destacando que su administración ha sido respetuosa de la autonomía de los poderes. Afirmó que, a diferencia de la tradición autoritaria en la que el Ejecutivo dominaba, su gobierno ha actuado con respeto y ha evitado transacciones políticas para lograr aprobaciones.
«No nos hubiese costado nada seguir con la tradición de siglos de que se sumaran como apéndice los otros dos poderes, porque durante mucho tiempo en la política autoritaria el poder de los poderes era el Ejecutivo, ¿o no era así? Hemos actuado de manera respetuosa, no hemos querido transar para que nos aprueben todo”, mencionó.
El presidente también reconoció la existencia de corrupción e influencias indebidas en el Poder Judicial y explicó que, para abordar estos problemas, se presentó la iniciativa ante el Congreso para permitir que sea el pueblo quien elija a los jueces y magistrados.
Durante la consulta en el Zócalo, preguntó a los asistentes si preferían que los ministros fueran elegidos por el presidente y los senadores o por el pueblo: “¿ustedes qué prefieren, que a los ministros los elija el presidente y los senadores o que los elija el pueblo?”.
La respuesta unánime a favor de la elección popular fue evidente cuando levantaron la mano,y como era de esperarse no se registraron abstenciones.
Fente: GOBIERNO DE MÉXICO