Michoacán, como entidad, tiene mucho potencial para salir adelante, pero no me parece que lo logre o va demasiado lento. Viéndolo sin pasión, no somos, para nada, una entidad atractiva o que compita entre las mejores del país.

¿Por qué parece que somos un Estado de la República mexicana torpe?

Ya en el año 2012, Daron Acemoglu y James A. Robinson escribieron el libro “Por qué fracasan los países”, y me parece que dibujan una respuesta a mi pregunta. Ellos son dos economistas, politólogos y académicos del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y de la Universidad Harvard, respectivamente, y ahora también son premios Nobel de Economía 2024.

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En su libro, plantean una tesis “simple”, después de haber investigado la historia de países latinoamericanos e hispanohablantes con la cual descubrieron porqué países como México siguen siendo fracasados en su economía, en comparación con países como los Estados Unidos de América.

Su descubrimiento tiene que ver con que, históricamente, países como México han sido saqueados por su clase gobernante. Saqueados. Ni más, ni menos.

Desde mi perspectiva, Michoacán lo que necesita para despegar es tener una clase gobernante que se decida a dejar de lado ambiciones económicas personales y familiares. Mientras no sea así, la historia de Michoacán seguirá siendo la misma: poco dinero público para generar desarrollo; sobreprecios en obras públicas para llevarse tajadas multimillonarias; saqueo de plazas gubernamentales para familiares y amistades; saqueo de concesiones del transporte público para pago de apoyos; dinero repartido para construcción de marcos jurídicos a modo, etc.

¿Hay políticas y políticos excepcionales que no saquean en Michoacán? Sí los hay, pero cuando lleguen a la cúspide ya se verá si generan el cambio que Michoacán necesita con urgencia.

*El autor es consultor y capacitador, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.
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