Morelia, Michoacán, 24 de julio de 2024.- Tal vez le estén viendo la cara, o tal vez trae algún negocio con aquellos que le manejan su estrategia mediática, pero el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, parece estar estancado en su “guerra sucia”.
Y como el agua estancada, eso huele muy mal.
Lo curioso es que pese a los discursos de “unidad” al interior del Morena, el mandatario estatal no sólo ataca a la oposición, en este caso el alcalde independiente de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, sino hasta a los “de casa”, como el senador electo Raúl Morón Orozco, entre otros.
No cabe duda, “de que la perra es brava…”.
A través de decenas de medios ficticios, pero que cobran en serio en Comunicación Social del Gobierno de Michoacán, se multiplican las mentiras y descalificaciones contra aquellos a quienes el equipo cercano de Alfredo Ramírez ven peligrosos para sus intereses.
Allá ellos, pero podrían llegar a hartar incluso a Claudia Sheinbaum como presidenta de México, y en una de esas, bastaría una simple auditoría ordenada desde el gobierno federal para bajar de su nube a muchos que andan muy chuecos…
Por lo pronto, que alguien le avise al gobernador que ya se acabaron las campañas y que debe ponerse a trabajar, porque tiene a Michoacán hecho un desastre.
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