Morelia, Michoacán, 17 de julio de 2024.- Mucho revuelo causó el anuncio del dirigente estatal del PRD, Octavio Ocampo Córdova, en el sentido de que está abierta la posibilidad de que en el futuro se hagan alianzas incluso con el Morena.
Entiendo que ambos partidos se dicen de izquierda (aunque en los hechos ambos lo son sólo superficialmente), sin embargo existen antecedentes y agravios que antes impidieron al sol azteca sumarse con los guindas.
Uno de los principales críticos y actores políticos que han fustigado al PRD es el saliente presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien en dos ocasiones consecutivas fue el candidato presidencial de los perredistas.
Ahora, aunque a nivel nacional el Morena está conformado principalmente por ex priistas, en el caso de Michoacán las filas del partido guinda se han engrosado fundamentalmente por ex perredistas.
Entre estos se encuentran ni más ni menos que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla; el ex gobernador Leonel Godoy Rangel; el senador electo Raúl Morón Orozco; el nuevamente secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña; la diputada electa Fabiola Alanís Sámano; el ex titular del Cecytem, Víctor Báez Ceja, y muchos, muchos más.
La fila es interminable.
Y muchos de los morenistas con pasado amarillo, se han vuelto los principales enemigos del PRD, del cual frecuentemente se mofan y al cual pretenden aniquilar, aunque en su momento, fueron esas siglas las que no sólo les dieron de comer, sino las que también los enriquecieron.
Si en su afán de sobrevivir políticamente Octavio Ocampo y la dirigencia estatal del sol azteca insisten en su pretensión de abrirse a posibles alianzas con el Morena habrán de recordar lo anterior y calcular cómo serán recibidos si intentan aliarse con los guindas.
¿Será que el Morena los acepta con los brazos abiertos como al PT y al PVEM? Yo creo que no.