Morelia, Michoacán a 13 de agosto de 2024.- Todos los trabajos tienen su grado de dificultad, entre el desgaste físico o mental, los riesgos que pueden ocasionar algunos emiten problemas que pueden repercutir a futuro, claro ejemplo es la labor de aquellos que construyen nuestras casas, los albañiles que en ocasiones, hasta la vida ponen en riesgo.
Alberto Yañez, albañil de la capital michoacana comentó que por fortuna en el tiempo que él lleva laborando en las obras no ha tenido accidentes, pero que sí ha visto incidentes.
«Los días que he estado laborando gracias a Dios no, pero si ha habido varios accidentes en diferentes trabajos… En esto tengo bastante, tengo años, tengo casi toda mi vida; pero no solo a la albañilería también me dedico a varias cosas, pintura, barniz, impermeabilizante; pero lo mismo, el riesgo, tienes que subirte a escaleras, andamios, azoteas y alambres de luz y todo tienes que enfrentar».
De igual forma, comentó que entre los accidentes más recurrentes son las caídas y los «toques» que se puedan dar al tocar cables que están por las obras y de igual forma, aclaró que a pesar de no ser bien remunerado a algunos no les queda de otra más que aguantar y seguir trabajando.
«Caidas o que se agarran de los cables de la luz de las mufas y se pegan, alambres con las varillas de alta tensión… Si las manejamos, a veces la protección es el casco, guantes e incluso cuando te subes en escaleras o andamios, con arneses… No prefieren, no les dan la protección, en varias partes no se las dan… No vale la pena, pero pues tenemos que comer sino de dónde agarramos para comer; en realidad es un trabajo que no es bien pagado y tenemos que atorarle para comer».
Un casco, unos guantes o un arnés, citando lo comentado por don Alberto, son precisos y puedan salvarte en algún casos de algún golpe que pueda provocar algún percance mayor.