Las inundaciones en AICM han afectado a más de 19 mil pasajeros, causando desvíos y cancelaciones de vuelos. Se espera restablecer operaciones pronto.
Ciudad de México.- Son más de 19 mil pasajeros afectados por las inundaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, de acuerdo con el reporte que dio a conocer la dirección del AICM.
En redes sociales, se publicó un boletín informativo en el que señalan que son en total 19 mil 500 pasajeros afectados por las inundaciones; 16 vuelos fueron desviados, en su mayoría al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) donde esperarán a que haya condiciones para aterrizar en el AICM.
En total, tres vuelos fueron cancelados y 120 presentan demoras. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, prevé el restablecimiento de las operaciones en las próximas horas, aunque no está definido.
Parte del comunicado publicado por el AICM señala:
“A consecuencia de la lluvia atípica de gran intensidad registrada el 12 de agosto, las instalaciones del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México se vieron nuevamente afectadas, lo que provocó una suspensión temporal de las operaciones.
Alrededor de las 2:13 horas se cerraron las operaciones de aterrizaje y despegue, manteniéndose esta condición hasta la reapertura de la pista 5 Izquierda – 23 Derecha a las 6:00 horas. La pista 5 Derecha – 23 Izquierda continúa cerrada y se prevé su restablecimiento en las próximas horas”.
Mantenimiento no ha sido suficiente
En tanto, se precisa que personal especializado del AICM, con el apoyo de motobombas de succión, barredoras de circulación aeroportuaria y equipos vactor, trabaja para restablecer las operaciones a la brevedad.
En otro comunicado, se exigió a la autoridad de la Ciudad de México, hacer lo necesario para mantener las actividades del AICM sin mayores contratiempos y para beneficio de los usuarios.
En redes sociales se han publicado distintas imágenes en las que se puede ver a los pasajeros varados en las instalaciones del aeropuerto que no están inundadas o mojadas, a la espera de que se restablezcan sus vuelos.
