Su abuela lo busca y sospechan de red de desaparición forzada.
Luto es lo que vive una familia en Cuautla, Morelos, a mas de dos meses de que asesinaron a Yucary Nayeli y a su hija, Sofia de apenas 8 años de edad, las dos, iban acompañadas por un bebé de seis meses el día que sucedió el crimen, el pequeño fue raptado por los homicidas sin que hasta el momento se sepa algo sobre su paradero.
La desgracia, comenzó el 2 de julio cuando Yucary fue citada por dos mujeres en un mercado en Cuautla, las dos estaban interesadas en hacerle un pedido ya que Yucary se dedicaba a hacer pulseras de manera artesanal. Testigos de la cita, señalan que la interacción ocurrió sin ningún percance y parecía ser de confianza, llegando al punto en que la fallecida les pidió a las dos supuestas compradoras copia de su credencial de elector y domicilio para asegurar que el pedido no fuera algún tipo de estafa o algo parecido.
En el lugar también se encontraba el esposo de la víctima, quien ayudó a las mujeres a subir algunas cosas a su camioneta antes de dejar a Yucary sola por irse a su trabajo, esa misma noche, Yucary y sus dos hijos ya no regresaron a casa.
Al día siguiente, la familia de Yucary fue notificada sobre su hallazgo, lastimosamente, fueron encontradas sin vida ella y su hija en el municipio de Jantetelco, pero su bebé Yoshua Bruno no estaba junto a su mamá y su hermana, solo estaba su gorra y un suéter. Desde ese entonces, la abuela del pequeño de seis meses busca a su nieto y ha pedido justicia por las muertes de sus otras dos familiares aunque no ha tenido respuestas favorables por parte de las autoridades, según informaron.
El caso ha significado una alarma en la región, ya que el caso de Yoshua no es el único que está relacionado con estas mismas mujeres y la misma camioneta. Ante este panorama, las autoridades optaron por realizar una investigación sobre una posible conexión del vehículo con otros casos de desaparición de menores que se han estado presentando en la región.
Fuente: DEBATE